El Director Creativo de Capital DGB, Ché Muñoz, antes de cumplir 30 años ya contaba con múltiples premios internacionales y ha tenido la oportunidad de manejar un portafolio de marcas nacionales e internacionales como Hyundai, MINI, Ab-InBev, Coca-Cola, Hipermercados Jumbo, Alpha Inversiones y Chevrolet.

A Ché Muñoz, las marcas le importan porque considera que tienen una gran responsabilidad como entes de una sociedad y sus colegas de la industria así lo perciben.

“Cada vez que me toca trabajar para una marca, trato de buscar el ángulo correcto para que estas también sean importantes para sus audiencias y para las demás personas. Gracias a este enfoque he tenido la dicha de hacer cambios importantes en sus discursos y acciones, generando así impactos positivos para su negocio y el de nosotros”.

Considera que cada marca , cada estrategia es muy diferente. Entonces, cuando le preguntamos por un ejemplo exitoso, nos habló de su experiencia con Jumbo, una marca para la cual trabajó por casi 5 años.

“Recuerdo que en mis primeros días me pasaron una data que evidenciaba el sentimiento negativo que Jumbo tenía en las redes sociales. La relación que existía hasta ese momento se basaba prácticamente en 2 temas: transacción y quejas. Así que en lugar de trabajar una estrategia sombrilla para todos los canales de contacto, empezamos por mejorar la conversación social, haciendo que, en lugar de que Jumbo le hable a la gente, Jumbo hablara por la gente. Este cambio de foco impactó positivamente a la marca y salpicó a los demás canales. De la noche a la mañana, Jumbo se había convertido en una de las favoritas de la gente”.

Así como hay estrategias exitosas, también hay fracasos. “Este es un oficio donde hay muchas pasiones y «gut feeling», dice. Piensa que es clave mantenerse abierto a fallar, pero ser lo suficientemente diligente para venir con otra mejor solución.

Muñoz afirma que todavía está en búsqueda de la campaña que le haga sentir más orgulloso, cree que Capital y su rol dentro de la sociedad está a punto de convertirse en su mayor reto.

“Pero si tuviese que hablar de una, creo que hablaría de lo que me ha tocado desarrollar como marca personal. Todos los que tenemos la suerte y la responsabilidad de trabajar en esta industria sabemos lo importante que es crear nuestra propia voz y marca personal. La mía ha sido una montaña rusa: altas y bajas con un frío constante en el estómago. Me siento orgulloso de que sigo mejorando a la hora de controlar mi orgullo cuando voy en subida, al mismo tiempo que mejoro la búsqueda de confianza cuando estoy en bajada, dice.

A raíz de la pandemia, piensa que se ha acelerado el desinterés de las personas por marcas, haciendo que su profesión cobre más importancia. “El juego sigue cambiando, se hace cada vez más difícil, pero al mismo tiempo más interesante y divertido”, concluye.