La transformación digital llegó para quedarse

Para el Gerente General de Oracle en la región Caribe, la economía de República Dominicana se mantiene en crecimiento y, para acompañar estas cifras, el sector privado debe mantenerse trabajando junto al gobierno del país, generando crecimiento tecnológico y equidad social.

 

En este 2022 las empresas tienen el compromiso de adaptarse rápido a los cambios que han presentado los diferentes mercados de la industria tecnológica en los últimos dos años, como consecuencia de la pandemia por el Covid-19.

En este sentido, las diferentes organizaciones, pequeñas, medianas o grandes empresas requieren plataformas que faciliten integrar rápidamente las nuevas tecnologías, prácticas y capacidades que le permitan responder diligentemente a las nuevas demandas, competidores o reglas.

Para esto, Oracle, una empresa especializada en el desarrollo de soluciones de la nube, la cual está próxima a cumplir 30 años en la región Caribe, se ha mantenido a la vanguardia de proyectos innovadores. Además, fortalece su compromiso con el desarrollo de iniciativas en varios países de la región, para brindar a sus clientes respuestas ajustadas a la transformación digital y en prácticas que permitan acelerar las demandas futuras en cada sector.

Para entender el mercado y ampliar esta visión de la industria, Factor de Éxito conversó con Luis Marrero, Gerente General de Oracle para el Caribe, quien es Ingeniero en Computación con una experiencia superior a 25 años en ventas y operaciones de mercadeo.

 

¿Cómo luce República Dominicana frente a otros países de la región en la adopción de tecnologías para la Industria 4.0? 

República Dominicana está trabajando en una agenda de Transformación Digital para lograr que las tecnologías de información y comunicación se conviertan en una herramienta estratégica de desarrollo sostenible e inclusivo para la sociedad dominicana. Esta Agenda Digital tiene como uno de sus objetivos centrales elevar los niveles de productividad y competitividad nacional para colocar al país en un mejor posicionamiento en los mercados globales, así como promover la calidad de vida de los ciudadanos que podrán recibir más y mejores servicios por parte del sector público. 

De igual forma, la agenda propone la transformación digital del sector privado para que ofrezca servicios innovadores a la población dominicana y se generen nuevos negocios de base tecnológica. También tiene como meta impulsar programas de educación para desarrollar en los ciudadanos nuevas competencias digitales que permitan acceder a mejores empleos. Según un reporte del Banco Interamericano de Desarrollo, para el año 2025, la industria del software empleará a más de 1,2 millones de programadores en América Latina. Entonces debemos prepararnos para esa realidad y tener a la gente capacitada.

República Dominicana cuenta con fortalezas para convertirse en un hub de servicios tecnológicos, como su ubicación geográfica y el dominio del idioma inglés. En este sentido, visualizo un Caribe que pueda brindar servicios de tecnología y que sea el puente de comunicación entre los hermanos del Sur y los del Norte. 

Por otro lado, la iniciativa del gobierno con la creación del Gabinete de Transformación Digital definitivamente va ser de impacto, pero sugerimos que vaya en conjunto con el esfuerzo del sector privado. Y las oportunidades que se generen definitivamente van a contribuir con la reducción de los niveles de pobreza y desigual para generar equidad en la sociedad. 

 

¿Cuáles son los retos más grandes en términos de conectividad y tecnología a los que se enfrenta el sector industrial del Caribe en estos momentos? 

Es tiempo para que los gobiernos del Caribe den un paso adelante y afronten el reto de reemplazar la vieja plataforma de fibra submarina. De hacerlo, no hay duda de que recibirán el soporte financiero y técnico para abordar los proyectos de actualización necesarios. 

Ejemplo de las inversiones necesarias tenemos los cables de fibra submarinas, columna vertebral de las comunicaciones, donde la mayoría tienen más de 20 años de antigüedad. El costo de reemplazarlos con las nuevas generaciones sobrepasa incluso a los principales proveedores de la región. En este aspecto se requiera acción urgente para que el Caribe no quede rezagado a nivel mundial.

 

¿Cuáles son los primeros pasos que debe dar una industria para su transformación digital y tecnológica?

La transformación digital hay que visualizarla y utilizarla como una aliada, como una habilitadora de procesos que permite dar el salto a la economía 4.0.  En ese sentido, la adopción de la tecnología debe estar enmarcada en una decisión estratégica de la empresa de mejorar sus procesos y ser más productivos, optimizar la relación con los clientes y crear nuevos productos y servicios. 

El primer desafío es comprender que es un proceso que involucra una profunda transformación de toda la organización y que debe contar con el soporte e involucramiento de los máximos niveles para que sea exitosa. Los CEO y dueños deben liderar la estrategia. Los CIO y CTO aportarán al proceso para que la ejecución sea impecable y todas las áreas se beneficien. Temas como resistencia al cambio y adaptación de modelos de compensación, que sean modernos y capaces de captar el talento necesario, impactarán el rol de los CHRO. Los CRO y los COO serán responsables de modificar el relacionamiento con los clientes y los cambios necesarios en la cadena de suministros. Y así cada líder de la organización tendrá un rol en la transformación.

Segundo desafío es entender las ventajas de la nube. Hoy cualquier empresa pueda entrar en un proceso de transformación digital y tomar todos los beneficios que ofrece la Nube, que, como decimos en Oracle, ha democratizado el uso y el consumo de la tecnología. Los servicios de nube -elásticos, flexibles, altamente disponibles, seguros y operados por profesionales de IT bajo un modelo de costo por demanda- han sido los grandes habilitadores de los procesos de transformación digital. 

El tercer desafío es el de la amplitud de las nuevas tecnologías y las disrupciones que generan. Nuevos jugadores, en particular las llamadas plataformas, han desequilibrado industrias completas. iTunes – música, Uber – taxis, AirBnB – hospedaje son ejemplos de esto. Inteligencia artificial, machine learning, blockchain, IOT, abren un mundo de oportunidades para las empresas, pero su utilización y adopción pueden abrumarlas, en particular en el Caribe, donde es imperativo ampliar oferta de profesionales expertos.

Afortunadamente, cada día vemos más cómo los grandes proveedores de nube incorporan constantemente nuevos servicios que permiten utilizar estas nuevas tecnologías de forma cada vez más sencilla para ser adoptadas rápidamente en los negocios. Oracle, por ejemplo, ha incorporado directamente en sus servicios de Cloud tecnologías disruptivas como Inteligencia Artificial, Machine Learning, Blockchain y los llamados Chatbots.

Por último, tenemos el desafío de la seguridad. Las empresas de IT tienen una responsabilidad importante en el proceso: la definición de los tipos de usuarios, permisos y roles forman parte de este compromiso, así como también cumplir con las regulaciones gubernamentales y del sector industrial donde operan. Cada vez se vuelve más relevante y estratégico el role del CSO para el cuidado de los activos digitales de la organización que en la mayoría de los casos son el negocio en sí mismo.

 

Hablando de seguridad, en la industria 4.0 la ciberseguridad es uno de los temas más neurálgicos. ¿Cuáles son las nuevas tendencias en seguridad de la información?

En estos tiempos de acelerado proceso de transformación digital de las empresas, un tema muy importante es el de proteger los datos y procesos en las organizaciones. Datos de Kaspersky, en su análisis anual, revela que los ciberataques crecieron en la región un 24 % en 2021 en comparación con el 2020. Para el informe, se tuvieron en cuenta los 20 programas maliciosos más populares, que representaron más de 728 millones de intentos de infección en la región—un promedio de 35 ataques por segundo. Como ven, este es un tema serio.

Uno de los mayores desafíos que enfrenta la industria TI es mantener los sistemas parcheados y seguros. Estas tareas son tediosas, propensas a errores y extremadamente difíciles de administrar en entornos de nube a gran escala. Oracle han creado la nube de segunda generación que tiene como finalidad apoyar a los negocios en la protección, gestión y administración segura y eficiente de los datos, simbolizando así menos trabajo manual, limitando el error humano y asegurando mayor tranquilidad para las empresas y sus clientes.

 

Según su experiencia, ¿cómo la transformación digital puede ayudar a hacer crecer una industria? ¿Quién no se una a esta transformación está destinado a desaparecer?

No cabe duda que las empresas deben estar en la nube. Y aquellas que no se muevan en esta dirección quedarán rezagadas. 

Podemos identificar y señalar unas claras tendencias entre las organizaciones de cómo ha sido ese ascenso a la nube, su adopción y consumo. Los entornos híbridos multi-nube están creciendo de forma sin precedentes. Las organizaciones están adaptando su arquitectura de TI a las necesidades únicas del negocio, pues no quieren quedarse con un modelo que dificulte los cambios a futuro.

De acuerdo con International Data Corporation (IDC), para este año, más del 90 % de las empresas de todo el mundo dependerá de una combinación de nubes privadas on-premises dedicadas, múltiples nubes públicas y plataformas clásicas para satisfacer necesidades de infraestructura. 

Si de tendencias se trata, es clara la necesidad de aumentar el valor del mercado de nubes híbridas que, según un estudio de mercado de Mordor Intelligence, se valoró en US$52.000 millones en el 2020 y se espera que alcance los US$145.000 millones para el 2026.

Para cerrar, creo firmemente en que la transformación digital de las empresas generará nuevos productos y servicios, nuevas plataformas y más interrelación del mundo de los bits con el mundo de los átomos, lo cual serán del beneficio de todos los seres humanos.

Venciendo al COVID-19