Transformar organizaciones para acoplarlas a la nueva era

Es importante que las empresas entiendan cómo “jugar” en zonas y entornos diferentes, y cómo lo digital, que es la tecnología, es el medio que facilita lograrlo.

Cuando Gabriel Alzate comenzó su carrera hace 20 años, las necesidades no eran tan cambiantes como ahora, “eran épocas más estáticas, sin mucho movimiento en la organización, los productos y servicios se actualizaban de acuerdo a necesidades puntuales; en realidad, las compañías y las personas vivíamos más en 'cámara lenta' a comparación de hoy”, señala.

En un cambio de era y una era de cambios, la cuarta revolución con sus tecnologías, que avanzan y se crean cada día, “hacen que estemos  en un momento de la historia muy diferente, vemos como los modelos de negocio evolucionan, las personas están más informadas y apoderadas,  las organizaciones deben tomar decisiones ágiles y entender las necesidades, el cliente y el mercado enfocado en nuevos valores”, comenta el conferencista en innovación, transformación digital, nuevas tecnologías y su aplicación estratégica, la cultura y el talento en la nueva economía digital.

En el año 2011 creó el modelo de transformación GAT. Alzate recuerda que llevaba un año y medio de investigación de transformación digital y se le ocurrió crear un modelo que las empresas pudieran implementar para lograr el inicio de una transformación, partiendo de la base que la transformación digital no es moda, no es un proyecto ni mucho menos una tecnología, sino parte del ADN de la estrategia de la organización.

 

¿En qué consiste el modelo de transformación digital GAT, creado por usted?

El modelo GAT empieza por entender las tendencias, ya que estas pueden cambiar nuestros modelos de negocio, ¿qué pasaría si yo con una impresora 3D en mi casa imprimiera fichas de lego? Pues lego estaría a punto de desaparecer, por eso ellos deberían reinventar su modelo a crear impresoras en 3D y vender sus diseños para que impriman. Otro punto fundamental es entender las necesidades del cliente y el mercado para tener información relevante, definir el foco estratégico es fundamental.  En esta definición debemos traer las tendencias, la información del cliente y el mercado para empezar a construir esa estrategia transformadora que nos va a permitir una sostenibilidad y diferencia en el mercado.

Después debemos empezar a trabajar en una cultura que se adapte a la estrategia, es importante cambiar la forma en que trabajamos hoy, debemos tener cultura ágil y pensamiento ágil, hoy la oportunidad de estar en el mercado con nuevos valores es fundamental, pero, si actuamos rápido. El cambio en las personas es fundamental también, debemos tener habilidades de autoaprendizaje y autogestión, está en nosotros adaptarnos a un nuevo entorno laboral. La empresa debe "reciclar su talento" y para eso deben tener estrategias de reskilling y actualizar constantemente su talento.

Uno de los temas que debemos trabajar es cómo lograr nuevos modelos de negocios a partir de nuestro core, también revisar cómo debemos reinventar lo que hoy tenemos para adaptarlo a este nuevo cambio, la innovación aquí es supremamente importante, ya que debemos buscar la disrupción y valores diferenciales a través del producto y el servicio.

En el modelo, la relación a través de la venta, ser multicanal, pero también lograr la omnicanalidad, es fundamental para lograr esa transformación en todo el modelo de negocio. No podemos dejar de un lado el marketing, ya que debemos comunicar de la mejor forma a nuestros clientes y el mercado.

Los procesos para lograr una eficiencia es importante para los cambios esperados, y, por último, la tecnología como ese gran habilitador que permite hacer las cosas de forma diferente.

Anexos como lo financiero, para saber qué tan viable es la transformación y, muy importante, el presupuesto para los proyectos que vendrán de la estrategia de transformación digital. Los riesgos también son anexos que nos ayudan a saber si jurídicamente son viables algunas disrupciones que estamos haciendo o podrían tener consecuencias para la empresa.

Todo lo que hagamos lo debemos medir, por eso tener indicadores del cliente y el mercado, de la organización y la innovación son fundamentales para entender qué están aportando estos cambios a la organización.

Es fundamental la forma en que debemos trabajar, yo lo llamo la operación ambidiestra, trabajar en lo urgente y en lo importante. Cuando metemos en una misma bolsa los dos, seguro lo urgente se llevará los recursos, prioridades y capacidades. Debemos separarlos para poder trabajar en los dos, ya que necesitamos cubrir lo urgente, pero también lo importante para generar valor al cliente y el mercado.

 

¿Cómo deben ser los líderes de la transformación digital? ¿Qué características deben tener?

El líder debe ser un innovador, con experiencia en ejecución de proyectos digitales, investigador permanente, con conocimientos estratégicos en tecnología y habilidades de gestión del cambio, propositivo; que logre conocer el negocio de forma integral, una mezcla entre lo estratégico y técnico, su relacionamiento debe ser muy bueno, ya que va a ser un director de "orquesta".

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¿Cuál es el desafío más grande a vencer dentro de una organización para lograr la transformación digital?

Indudablemente, la cultura. Durante mucho tiempo trabajamos de una forma que nos dio éxito, pero hoy el mundo está en cambios y las organizaciones deben entender que el éxito del pasado no garantiza el éxito del futuro. Necesitamos culturas más flexibles, donde la jerarquía cambie a ser plana para poder tomar decisiones ágiles, trabajar en equipo y crear espacios colaborativos que permitan la constante construcción de valor hacía la organización. No más jefes, necesitamos líderes, que empoderen el equipo, que permitan discusiones y lo más importante es la confianza en el talento, la formación continua que permita obtener nuevas habilidades y conocimientos. 

Buscar la manera de trabajar en células para aprovechar nuestro talento, el trabajo inteligente, donde el lugar, la hora y tiempo no es lo relevante, lo importante serán los objetivos y el cumplimiento de los planes.

Otro desafío es creer que la tecnología es el cambio, la tecnología es un habilitador muy importante en este era (por eso su apellido es digital). Debemos entender muy bien cómo funciona y cómo esta podría ser parte de esa disrupción. Los líderes deben capacitarse en entender cómo llevar las organizaciones a cambios estructurales y diseñar estrategias para su sostenibilidad, ¡un cambio de mentalidad!

 

Ha liderado procesos de transformación digital en importantes empresas, ¿cuál ha sido el gran aprendizaje para usted?

Mi gran aprendizaje es poder ejecutar, es la palabra clave en toda la transformación de una empresa, podemos tener muchas ideas, tener recursos, pero si no empezamos a ejecutar, y de forma ágil, va a ser muy difícil lograr los resultados.  Por eso es fundamental trabajar en una cultura ágil y estructurar formas de trabajo colaborativa, siempre pensar en productos mínimos viables que logren impactar con valor al cliente y al mercado. 

Una gran diferencia que hay en las startup es su forma de trabajar y de lograr acuerdos para definir sus productos o servicios, me dicen que es difícil que una empresa grande pueda trabajar como un emprendimiento, sé que no es fácil, pero si es importante revisar las buenas prácticas y cuáles de ellas podemos adoptar.

Otro tema es la cultura, se puede encontrar empresas donde hay la disposición de empezar a construir una estrategia de transformación digital, pero, de pronto, no el cambio de mentalidad que se requiere para empezar esta transformación. Debe existir una apuesta y, sobre todo, entender que esto no se está haciendo por ser una palabra de moda, se hace por una necesidad de mercado y cliente.

 

¿Cuál  es la importancia del equipo humano en la era digital?

Las personas con claves en la transformación de una organización, por eso debemos cuidar el talento y entender que estamos en una era donde su forma de ver el trabajo y la vida es diferente. Las organizaciones en su cultura deben trabajar en crear espacios de conversación permanente. La formación constante es un punto fundamental, debemos entregar herramientas para lograr sus objetivos, ser más creativos, fomentar el intraemprendimiento para llegar a nuevos modelos de negocio, trabajar mucho en la comunicación.

El talento es, al final, quien toma las decisiones en los proyectos y su ejecución, es quien investiga y logra establecer relaciones entre el valor y el cliente.