El consultor estratégico, afirma que el reto para los líderes no es solo la gestión meramente de innovación o de integración tecnológica, sino el correcto soporte de todos los procesos mediante una adecuada gestión del cambio.

Actualmente, Manuel Yescas está a cargo de OneSOUL, empresa que se encarga de desarrollar una consultoría estratégica para la gestión del cambio, de riesgos y salvaguarda de las personas, así como intervenciones de transformación de la cultura, desarrollo de equipos, excelencia operacional y mejora continua.

Con 20 años de labor en la implementación de metodologías de Excelencia Operacional y de Gestión del Cambio para empresas, principalmente de los sectores Minero, Servicios y Comerciales en México, Yescas ha desarrollado el concepto de Ingeniería Humana como factor de cambio para empresas y organizaciones que desean realmente crecer y adoptar una filosofía y cultura centrada en el potencial humano.

Considera que el ser humano necesita regresar a lo básico, es decir, retomar capacidades que se han perdido en la creencia que la tecnología iba a venir a suplir las relaciones humanas. “Hoy veo que las empresas que realmente han comprendido esto, tienen la posibilidad de alcanzar un futuro deseado mucho más rápido y de una mejor manera”, afirma.

¿Cómo afecta la frenética implementación de la transformación digital en muchos sectores industriales y empresariales a los líderes de proyectos?

Las innovaciones tecnológicas están transformando radicalmente la forma de gestionar de las compañías en el mundo. Es muy claro que cualquier compañía que quiera permanecer en el mercado y crecer exponencialmente, necesariamente tiene que trabajar en procesos de transformación digital.

Hoy el reto para los líderes de proyectos no es solo la gestión de proyectos meramente de innovación o de integración tecnológica, sino el correcto soporte de todos los procesos mediante una correcta gestión del cambio. La comunicación, la coordinación y la concertación juegan un papel preponderante en la forma en la que se implementan los proyectos y esto es visto desde la parte humana, es decir, no es suficiente la tecnología per se, sino toda la integración con las resistencias y comportamientos humanos naturales. Estamos hablando entonces de cultura, desempeño y desarrollo de equipos, todo va ligado, de ahí el reto actual.

¿De qué manera se podría compaginar la transformación digital con la transformación de la cultura y desarrollo de los equipos?

De entrada, el comportamiento humano puede ser una desviación en los procesos de transformación porque se genera una restricción de orden natural, es decir las personas en las empresas rechazamos los cambios de manera instintiva. Entonces, ahí la clave de instalar un sistema que sea capaz de integrar cultura, tecnología y desempeño de equipos.

Nos ha tocado presenciar importantes proyectos que pudieron haberse realizado en mucho mejor tiempo y costo, de haberse trabajado, primeramente, desde la base de comportamiento y mentalidad humana.

¿De qué se trata el concepto de Ingeniería Humana? ¿Cómo se acopla a las realidades empresariales?

La Ingeniería Humana la hemos conceptualizado en OneSOUL a través de miles de horas de trabajo con personas por más de 15 años. Hemos llegado a la conclusión de que la base de la gestión empresarial está dada por las decisiones de las personas, dichas decisiones, al final, son las que están generando los resultados (buenos o malos). Posteriormente, el comportamiento es el que lleva de alguna u otra manera hacia las decisiones y el comportamiento, a su vez, está fundamentado en las creencias y aspiraciones, es decir, lo que tú crees y a lo que aspiras es tu motor de impulso de comportamiento. Finalmente, las creencias y aspiraciones están basadas en la mentalidad de las personas.

De ahí partimos para desarrollar el concepto de Ingeniería de las Personas, entonces, si reconstruimos la mentalidad desde la base del comportamiento, grandes cambios vienen, hasta el logro de los resultados en equipos y empresas.

Se habla mucho del potencial humano, de las habilidades blandas y el liderazgo empresarial. ¿Pero, cómo se complementaría todo esto con los avances tecnológicos y el cambio de roles en los nuevos esquemas de las organizaciones?

Hasta hace veinte años el mundo empresarial pensó que la integración de la tecnología iba a ser la panacea de la productividad y el desempeño; pareciera que se olvidó un tanto trabajar con las personas en la misma proporción y, si queda alguna duda al respecto, analicemos los niveles de inversión que hicieron las grandes y medianas empresas en lo relacionado a integración de tecnología versus el desarrollo personal en las últimas dos décadas.

Hoy pareciera que estamos finalmente regresando a ver la necesidad de realmente considerar al potencial humano como factor de valor económico. Estoy seguro de que las compañías que en adelante no lo vean así, tendrán mucho disfuncionamiento en el futuro, aunque sus inversiones en tecnología sean fuertes.

¿Cómo llevas la responsabilidad y el rol de ser un LinkedIn Top Voice del 2022?

De inicio, para mí es sencillamente hacer lo que amo y disfruto tanto, puesto que LinkedIn ha sido una ventana para transmitir la filosofía de OneSOUL a más personas. Claro que es una responsabilidad, en este mundo virtual nos hace falta aún mejorar mucho la calidad de contenidos que aporten verdaderamente a desarrollar mejores personas y estas se conviertan a su vez en óptimos grupos, empresas y mejores ciudadanos, de ahí que es para mí un honor y toda una responsabilidad aportar un grano de arena todos los días a este fin.

En un mundo de cambios avasallantes y novedades tecnológicas, ¿Cómo evitar que el desarrollo humano quede solo en una intención? ¿Cómo mantener a las organizaciones actualizadas al ritmo de los cambios de paradigmas que nos lleva la era digital?

Este es un tema de cultura, sin duda. Si tú le preguntas hoy en día a un empresario si prefiere invertir en tecnología que es un tangible o en desarrollo personal que es un intangible, la respuesta puede ser obvia, pensamos definitivamente en tangibles.

La inversión intangible tiene que calcularse, es decir, definir el resultado esperado de la misma e ir midiendo permanentemente el resultado en la realidad operativa. Solo de esta manera es que más personas se habrán de convencer que lo intangible paga y paga, además, muy bien. Suena ilógico hoy en día asumir que la tecnología debe de ir adelante, hoy la necesidad de integración procesos, personas, tecnología, deben llevar un mismo ritmo y velocidad.

¿Cómo te surge la idea de OneSOUL Consulting? ¿Cuáles son los sectores que más se acercan a ustedes?

OneSOUL nació en mi cabeza hace más de 20 años, y se cristalizó en realidad hace más de 15. Como todo emprendimiento, nació de un deseo de seguir trabajando en el desarrollo de organizaciones, que es una de mis pasiones.

Un buen día dije: “algún día trabajaré para mí en mi propia empresa de consultoría, después de muchos años, aquí estamos, OneSOUL es una realidad”.

Hemos atendido multiplicidad de giros de negocio, retail, servicios, industria maderable, manufactura, y otros. Los últimos años nos hemos enfocado a minería que es el giro que nos ha hecho crecer y desarrollarnos exponencialmente.

¿Es posible una transformación digital alineada a un liderazgo responsable?

Por supuesto que es posible, y esto lo vemos cada día más. El empresario está volteando a ver al liderazgo responsable como una posibilidad de asegurar un futuro más sólido. Cuando te adentras en la cultura de las compañías, te das cuenta de que todas y cada una han nacido y se han desarrollado bajo la premisa del bienestar personal, ¿cuándo una empresa está lista?, no existe un punto ideal, muchos empresarios se acercan y me preguntan, ¿debemos transformarnos y crecer hasta cuando controlemos lo que tenemos?, esta respuesta no depende de una condición, sino de una decisión.

Cuando el objetivo es claro y la decisión firme, todos los elementos asociados, se van alineando de manera natural.

¿Cuál es la huella que quiere dejar con su labor de consultoría y mentoría dentro de los equipos de trabajo en las organizaciones?

Mi propósito en cualquier entorno en el que me he encontrado ha sido: instalar cambios, pero con un sentido humano siempre. Es decir, me dedico a acompañar, formar y desarrollar personas hasta lograr su transformación individual, cuando logramos esto, estas mismas personas transforman a otras y, a su vez, las mismas desarrollan mejores equipos, y mejores equipos conforman mejores empresas. Si cada día, podemos llegar al menos a una persona a través de nuestros impactos, la misión está cubierta.

¿Cuáles son sus expectativas con respecto a la transformación digital y sus efectos en el próximo lustro? 

Yo sigo viendo un mundo enfocado al consumo, a la tecnología e innovación, sin embargo, la pandemia nos ha dado una lección de vida, es posible que las compañías hayan tenido cambios más fuertes en los últimos dos años que en los 10 anteriores.

Nos hemos dado cuenta de que no importa el nivel tecnológico o de capital de tu empresa, si verdaderamente no hemos forjado una filosofía y cultura, el resultado futuro es incierto.