La rectora de Unibe señala que sus acciones se encaminan a empoderar, motivar e inspirar a los colaboradores a innovar y dar siempre lo mejor de sí, porque considera que solo una visión construida colectivamente puede convertirse en motor del cambio.                                                                                                                     

Odile Camilo Vincent es la primera mujer en asumir la rectoría de la Unibe, prueba inequívoca de que el liderazgo a todo nivel está cambiando. Afirma que esto constituye un honor y un compromiso para ella, y que si bien “es cierto que las mujeres vamos logrando participar en espacios de toma de decisiones e incidencia, pero aún falta mucho para alcanzar paridad en todos los ámbitos y nos corresponde visibilizar esta situación”.

Camilo es egresada de la carrera de Psicóloga del Instituto Tecnológico de Santo Domingo, Intec, tienen un Doctorado en Desarrollo de la Educación Internacional de Teachers College, Columbia University, y una Maestría en Currículo y Enseñanza de la misma institución. A lo largo de su carrera se ha desarrollado en distintas áreas de la educación, tanto en el nivel pre-universitario como en Educación Superior, liderando procesos de reforma institucional, rediseño curricular, evaluación de programas, planificación estratégica y formulación de iniciativas para el fortalecimiento de la educación.

La rectora de Unibe cree en la toma de decisiones basada en datos y que esto conduce a mayores niveles de institucionalidad. “Incorporar las lecciones de esta etapa nos ha hecho una organización más humana, más ágil. Las redes de colaboración interna se han multiplicado y esto es positivo”.

Entornos volátiles, cambiantes e inciertos como los que vivimos hoy demandan de un nuevo tipo de liderazgo, ¿cómo definiría al líder de los nuevos tiempos?

La experiencia de la pandemia ha dejado claro que las instituciones requieren de un liderazgo inclusivo, empático, orientado a resultados, flexible, resiliente, que inspire nuevas maneras de aportar valor.

Es fundamental conocer el entorno y las fortalezas de las instituciones para poder replantearnos nuestro rol. Estos tiempos requieren, además, de un liderazgo que cuide el bienestar de los colaboradores, la conciliación entre la vida laboral y familiar, la salud mental y el desarrollo integral de nuestros equipos.

Desde su experiencia, ¿qué tiene el liderazgo femenino que es tan transformador y de impacto en una sociedad?

Estudios de McKinsey revelan que una mayor diversidad de género tiene un impacto cualitativo y cuantitativo en el desempeño institucional. Está demostrado que las empresas con una mayor representación de mujeres en altos niveles de liderazgo y comités ejecutivos tienen un mejor desempeño y mejores índices de salud organizativa, con más y mejor comunicación, desarrollo de personal, menor rotación, mejor manejo de expectativas e incentivos, y la presencia de liderazgo inspiracional.

La mujer aporta nuevas perspectivas. Estudios demuestran que la mujer pone sobre la mesa temas que suelen ser desatendidos, como la importancia del trabajo colaborativo, las políticas de cuidado y bienestar. Un liderazgo empático y participativo, que se traduce en una cultura organizacional donde prevalece el sentido de pertenencia, el clima positivo que permite aunar voluntades para trabajar por una visión compartida. Son resilientes, se destacan por su capacidad de resolver problemas, por su creatividad.

¿Cuál es su visión para Unibe y la educación universitaria en el país?

En el plano institucional, nuestra visión para Unibe incluye afianzar el modelo educativo que experimentó una transformación al consolidar la modalidad virtual e híbrida que veníamos trabajando. Ampliar el portafolio de programas, incorporando nuevos formatos, más flexibles, y áreas de estudio emergentes, que abarquen a personas de todas las edades, pues hemos asumido el principio de aprendizaje a lo largo de la vida, con el compromiso de ofrecer opciones relevantes para todos los grupos etarios.

Trabajamos para fortalecer nuestros programas de investigación, desarrollo e innovación desde el nuevo Hub, que asume un enfoque transdisciplinar para crear conocimiento relevante para nuestro país. Deseo que Unibe pueda consolidarse como una institución modelo en calidad e innovación educativa, en servicio excepcional y en la generación de aportes tangibles al desarrollo sostenible de nuestro país.

Como país, aspiro a que se amplíe la oferta de educación técnica de calidad, la cual es fundamental para apoyar el crecimiento del sector productivo y de servicios, generando empleos y oportunidades para los jóvenes. En esto coinciden los gremios empresariales y los educadores, por lo que se requieren políticas que apoyen una adecuada articulación universidad-empresa-estado que permita el diseño, puesta en marcha y cofinanciamiento de programas que incidan en la competitividad y el desarrollo sostenible.

De igual modo, se requiere consolidar el sistema de aseguramiento de la calidad de la educación superior. A medida que crece y se diversifica la oferta académica, se requieren procesos más robustos que permitan asegurar a todos los stakeholders que la calidad de la formación que reciben cumple con los estándares esperados. Esto incluye, pero no se limita a, procesos de evaluación, certificación y acreditación de programas.

Para lograr materializar esta visión de forma efectiva es preciso mantener mecanismos de participación de la sociedad civil, compromisaria junto a las autoridades gubernamentales de la calidad del sistema educativo. Los planes y decisiones que surgen de la inteligencia colectiva, que se nutren de las experiencias, generan a su vez compromisos colectivos.

¿Cuáles son los retos que enfrenta la academia para la formación de los líderes del mañana?

Entiendo que el sistema de educación superior ha crecido en compromiso social, y las universidades nos reconocemos como fundamentales para la formación no solamente de profesionales, sino también de ciudadanos responsables. Lograrlo requiere que el diseño curricular aborde de modo intencional el desarrollo de competencias ciudadanas que posibiliten que nuestros estudiantes y egresados sean agentes de cambio.

No es suficiente enunciarlo en la misión, deben crearse espacios de formación, reflexión y acción para desarrollar habilidades de liderazgo. Las metodologías de aprendizaje activo, la investigación-acción, las técnicas didácticas de aprendizaje en el servicio, son algunos de los mecanismos que permiten concretizar esta aspiración.

Esto requiere formación y acompañamiento docente, pues implica un modelo educativo que trasciende la transmisión del conocimiento experto y demanda una mayor implicación del profesor como guía y mentor.

La construcción de sociedades más justas y sostenibles debe ser un pilar para todo líder, ¿cómo Unibe impulsa estos importantes temas desde la formación universitaria?

El modelo educativo y el currículo de Unibe han sido cuidadosamente diseñados para cultivar las competencias profesionales, ciudadanas y humanas requeridas para enfrentar con éxito los desafíos actuales. Confiamos en el poder transformador de la educación que ofrecemos y en que nuestros estudiantes y egresados están en capacidad de asumir el compromiso y la creatividad requerida para construir una sociedad más inclusiva, justa, próspera y sostenible.

Temas de sostenibilidad ambiental, equidad, inclusión, derechos humanos, emprendimiento, innovación y humanidades son parte de todos los planes de estudio, de modo que independientemente de la carrera, se alcance el perfil de egreso institucional. De este modo, desde la empresa, la firma de abogados, el aula, el consultorio, el estudio de ingeniería, arquitectura o diseño, donde quiera que se inserten nuestros egresados, aportan un grano de arena hacia la construcción de la sociedad a la que anhelamos.

Los nuevos tiempos han implicado una transformación en todos los ámbitos. En materia de educación universitaria, ¿qué ha sido necesario repensar, reevaluar y rediseñar para adaptarse? ¿Cómo ha sido la experiencia de transformación de Unibe?

La Pandemia aceleró muchas de las transformaciones que se necesitaban para alcanzar niveles óptimos de accesibilidad y eficiencia. Reconocer las capacidades institucionales para adoptar un modelo educativo virtual, tras la experiencia de 10 años ofreciendo materias virtuales y semi-presenciales, y hacerlo siguiendo estándares de calidad (contamos con el asesoramiento externo de la organización Quality Matters), formar y acompañar a los docentes, crear nuevos dispositivos e instrumentos pedagógicos fue un gran reto que logramos enfrentar.

Digitalizar procesos de gestión en tiempo récord fue una experiencia gratificante. Esta transformación requirió crear estructuras más horizontales e interdepartamentales, que se van formalizando para mantenernos ágiles.

Los adultos necesitan reinventarse para mantenerse actualizados o cambiar de empleo, los sectores económicos se diversifican, por ello ampliamos nuestra oferta incorporando modalidades híbridas y virtuales, un portafolio de programas para adultos, nuevas concentraciones en temas como logística, data analytics y negocios digitales.

Los colaboradores de Unibe son entusiastas, asumen riesgos, innovan y, en medio de todo lo negativo que supuso la pandemia, la experiencia nos ha dejado con la autoconfianza necesaria para continuar mejorando y transformándonos cada día. Lograr las metas asumidas requiere de un equipo de gestión enfocado, competente, por lo que la estructura organizacional ha sido actualizada para asegurar colaboración, sinergia y logro de resultados. De este modo, se elevaron los Decanatos de Investigación y el de Internacionalización y Asuntos Interinstitucionales a Vicerrectorías, creando la Vicerrectoría de Investigación e Innovación y la de Vinculación e Internacionalización. Se crearon, además, las oficinas de Experiencia Estudiantil y la de Desarrollo Institucional, de modo que estos dos ámbitos tan importantes cuenten con unidades ejecutoras que aseguren las iniciativas a su cargo.

La consigna de la Universidad de Salamanca es «Decíamos ayer, diremos mañana». En su opinión y poniendo en perspectiva el liderazgo de la institución que dirige, ¿qué decía ayer Unibe y qué dirá mañana?

En Unibe, desde nuestra fundación hace 40 años, y hoy continuamos proclamando que forjamos los líderes responsables de la transformación de nuestra sociedad, para alcanzar un desarrollo inclusivo y sostenible.