Durante todos estos años sirviendo a la salud de los dominicanos, se esfuerzan por contar con un equipo de investigación que busca constantemente las soluciones más innovadoras del momento e ir un paso adelante en el mercado.

Amadita Laboratorio Clínico ha estado al servicio de República Dominicana y sus habitantes por más de seis décadas y han estado presentes también con la llegada de la pandemia de Covid-19.

Ante la enfermedad propagada por el mundo, el laboratorio fue uno de los primeros aprobados por el Ministerio de Salud Pública (MSP) para procesar las pruebas diagnósticas PCR para SARS-CoV-2; diversificaron sus servicios, ampliaron las plataformas de procesamiento de pruebas, personal de servicio a domicilio, entre otros.

En 2021 cumplieron 62 años brindando un servicio de análisis clínicos confiables, manejados con responsabilidad y seriedad. Su esencia es ofrecer un trato esmerado a los pacientes y, al mismo tiempo, ser fuente de trabajo para miles de dominicanos.

Esta organización es ejemplo en el mundo empresarial de lo que significa mantenerse en crecimiento en entornos cambiantes y tener la capacidad de evolucionar.

Por esa razón, en esta edición de Factor de Éxito entrevistamos a la Dra. Patricia González, presidente de la organización quien reiteradamente comenta que su fundamento es la constante búsqueda de mejorar los procesos acorde a los avances de la ciencia y la tecnología.

Además, asegura que su gran pasión siempre ha sido el servicio de calidad a sus pacientes, para ofrecer resultados clínicamente útiles para la prevención de enfermedades y recuperación de la salud.

Hoy disponen de casi 50 sucursales distribuidas en todo el territorio nacional y con un portafolio de servicios y productos cuidadosamente diseñado para satisfacer las expectativas de los clientes.

Con la llegada de la pandemia se incrementó el interés por el cuidado de la salud. Hay una frase dicha por Amada Pittaluga de González, fundadora de Amadita Laboratorio Clínico, que dice "el buen trato al paciente no sólo es un deber sino un acto de amor”. ¿Puede comentarnos cómo desarrollan esta labor dentro de la organización?

Esa frase forma parte de nuestro ADN corporativo, y nos acompaña en cada toma de decisión. Va más allá de una filosofía, se convierte en una estrategia que nunca se detiene, persiguiendo mejorarnos a nosotros mismos. Cada proceso, cada innovación implementada, se diseña para que nuestros pacientes sientan la atención adecuada y oportuna.

Cuéntenos, ¿cuál ha sido el reto más grande de Amadita durante todos estos años de trayectoria?

En 63 años son muchos los retos que se pueden presentar, pero definitivamente la pandemia de Covid 19 en el 2020, nos mostró que debemos estar listos y con la mente abierta para “desaprender” y volver a aprender.

Esta pandemia nos mostró cuán resilientes somos y nos reiteró la importancia de contar con un equipo, con la preparación adecuada y los recursos necesarios para enfrentar cualquier reto y salir airosos.

¿La reinvención ha sido parte de la estrategia de su organización? ¿Cómo se ha transformado Amadita Laboratorio Clínico ante el entorno cambiante de los últimos tiempos?

Amadita Laboratorio Clínico desde su fundación ha sido una marca innovadora, que ha focalizado su servicio en anticipar las necesidades del paciente, y buscar soluciones de vida. Siempre nos mantenemos  en constante evolución, y buscamos contar con el recurso humano y tecnológico necesario para crecer en una diversidad de servicios.

Nos hemos apegado a la calidad en toda nuestra evolución, contamos con la certificación ISO 9001 y la acreditación ISO 15189. Esto nos permite ser monitoreados constantemente por organismos internacionales para validación del cumplimiento de los procesos, asegurando así resultados clínicamente confiables.

Contamos con un equipo de investigación que busca constantemente las soluciones más innovadoras del momento, siempre vamos un paso adelante  de nuestro mercado. Tenemos una visión compartida de investigar, analizar y renovar siempre que sea necesario.

¿Cómo Amadita Laboratorio Clínico logra la generación de espacios emocionales asertivos con sus colaboradores?

Cuando la estructura crece se convierte en un reto lograr unificar los sentimientos, pero hacemos una constante labor. Desde la dirección de Gestión Humana buscamos desarrollar esas habilidades blandas que revisten tanta importancia en los líderes departamentales para así contar con equipos altamente motivados.

Abrimos canales de comunicación interna que contribuyen a detectar necesidades puntuales del personal, y poder canalizarlas adecuadamente para mantener el equilibrio.  Definimos claramente los objetivos, y celebramos el alcance de los mismos.

¿Cuáles han sido los factores que han permitido a la empresa mantenerse como líderes del mercado dominicano?

La constante innovación, el seguimiento a los avances de la ciencia, la mejora de los servicios amparados en el uso de la tecnología, con los ojos y el corazón puesto en las personas. Entiendo es lo que ha permitido mantenernos en la preferencia de los dominicanos por tanto tiempo.

Recientemente firmaron un acuerdo de colaboración con la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), cuéntenos sobre el objetivo de esta importante alianza y las recomendaciones que daría a empresas responsables de la educación y la ciencia en el país.

Nuestro principal objetivo es contribuir a la sostenibilidad  de la educación y el desarrollo de la ciencia en el país. Lo hacemos favoreciendo la gestión de acciones educativas conjuntas en beneficio de ambas instituciones y que traen como consecuencia el crecimiento del nivel profesional del sector.

Este acuerdo nos permite contar con el aval de la UNPHU para la capacitación de nuestro personal en aspecto técnico, gestión administrativa, liderazgo y servicio dentro de la Academia Amada Pittaluga de González. Un beneficio que no solo impacta a nuestros colaboradores, sino a nuestros pacientes y toda la comunidad.

Entendemos que es responsabilidad de todos los sectores contribuir al desarrollo de nuestra República, y la mejor forma siempre será apostar a la ciencia y la educación que es la gran diferencia entre un país desarrollado y uno en vía de desarrollo, porque definitivamente es a través de la ciencia y la educación que se generan los reales cambios sociales y se puede aumentar la calidad de vida.