¡Soy líder humano!
Este estilo de liderazgo reconoce las habilidades que hay en cada ser humano para despegarlas y llevarlas al siguiente nivel, basándose en la comunicación efectiva y real, la colaboración, la inclusión, la inspiración y la motivación.
Mariángela de Márquez es coach transpersonal, Tedx speaker, consultor asociado de Escala LATAM y cofundadora de Bench Club Panamá, graduada en Comercio internacional, especialista en Customer Relationship Management y, además, está certificada en Felicidad Laboral y Employee Experience. Es fundadora de una Comunidad de mujeres, llamada “Power Partners”, y tiene más de 15 años formando y capacitando equipos en liderazgo de servicio.
Expresa que su misión es trabajar por y para la gente, mostrándoles que hay un camino de crecimiento personal, que comienza desde adentro y se refleja en nuestro entorno. “La felicidad es una elección diaria” y es la mejor estrategia de productividad en las empresas.
Madre de dos hijos, afirma: “Me encanta ser madre, me encanta lo que hago y me encanta crecer profesionalmente”. Por eso, nuestra primera pregunta giró en torno a cómo logra conciliar todas las áreas de su vida con éxito.
“¿Cómo conciliar? ¡Estableciendo prioridades! Suena fácil y puede pasar que tengamos algunas curvas en el recorrido, pero voltear y encontrarnos con la sonrisa de nuestros hijos, con cada logro obtenido, eso es éxito. Complementarnos con la pareja y establecer responsabilidades, nos reduce la gran sobrecarga que tenemos. Tengo dos hijos, tres perros, un esposo, mis papás, una hermana, un cuñado, un sobrino, una empresa, varios proyectos andando, un libro en curso y un grupo de amigas. Conciliar es poder organizarnos para reír, llorar y estar a disposición, definitivamente es un estilo de vida. ¡Amo estar presente! La verdad disfruto de los días llenos de tareas y también aquellos donde la prioridad es descansar. Respeto mis límites, los tengo claros desde hace unos años. Es cuestión de conseguir el equilibrio perfecto que le funcione a cada una e ir ajustando hasta sentirnos satisfechas”.
¿Por qué a los hombres no se les pregunta por conciliación entre paternidad y carrera profesional? ¿Cómo cambiar esto?
¡Fue la manera que aprendimos! Desde nuestros ancestros, los papás han sido los proveedores del hogar y las mujeres las cuidadoras. Los abuelos iban a la guerra y las abuelas tejían los calcetines con la lana de las ovejas. Es la percepción cultural, social y política con la crecimos y que fueron pasando de generación en generación. Hemos evolucionado, hasta nuestro cerebro ya no piensa igual que en la época de las cavernas, así la humanidad ha ido demostrando que las mujeres somos maravillosas, tanto con las responsabilidades de la casa si las elegimos, así como profesionales si lo queremos. Basta con dar un vistazo a quiénes pilotean los aviones hoy en día. Ya las carreras están dejando de ser exclusivas, para dar paso a complementarnos.
Para cambiar, hay que continuar de la mano con políticas de conciliación, las mujeres desde nuestro rol podemos implementar responsabilidades compartidas con los padres para que ellos se involucren en cada paso y cada decisión de crianza. Asumir una imagen mucho más afectiva y cercana. Mantener un apego sano e igualitario de ambos padres, marcarán la esencia, los pensamientos y las creencias de ese hijo. Y todo esto es muchísima teoría, lo importante es llevarlo a la práctica hasta con una acción pequeña de leerles un cuento por la noche un día mamá y un día papá. Así los hijos podrán hasta establecer la propia voz y entonación masculina y femenina, y saber que ambos son parte esencial de la familia.
No podemos sentarnos a esperar un cambio desde un gobierno o desde afuera, somos cada uno de nosotros los que insertamos, articulamos y construimos la sociedad.
¿Qué implica un liderazgo más humano? ¿Por qué es la tendencia de hoy?
El liderazgo humano es una gran invitación a colocar al SER Humano en el centro de todo, el líder se enfoca en el desarrollo y bienestar de los miembros de su equipo, fomentando el crecimiento personal y profesional. Este estilo de liderazgo se basa en la empatía. Yo siempre he hablado de la empatía partiendo de nosotros mismos. Una de las definiciones más comunes de la empatía nos dice que es pararnos encima de los zapatos de los demás, pero si antes no podemos tener empatía con nosotros mismos, lo más probable es que los zapatos de otros nos aprieten o nos queden grandes. Así que el trabajo tiene que comenzar por reconocernos, por revisar las habilidades y, sobre todo, entender que somos seres integrales, con emociones, con desafíos, con miedos y con aciertos.
En este liderazgo la base es la comunicación efectiva y real, la colaboración y la inclusión, y además busca inspirar y motivar a los demás en lugar de imponer su autoridad, lo cual ya quedó obsoleto.
Un líder que no escucha, pronto tendrá gente que no hable.
El objetivo del liderazgo humano es crear un ambiente de trabajo positivo y productivo que permita a los colaboradores desempeñarse de manera eficiente y alcanzar sus metas individuales, lo cual anteriormente no lo veíamos como una prioridad .
Usted también es una líder, ¿Cómo ejerce el liderazgo? ¿Qué tipo de líder es?
Me gusta mucho lo que nos dice Jhon Maxwell: no necesitamos una posición para ejercer el liderazgo. ¡Yo ejerzo esa líder en todas mis facetas! Me gusta poder reconocer las habilidades que hay en cada ser humano que me rodea y despegarlas, y llevarlas al siguiente y al siguiente y al siguiente nivel.
¡Soy líder humano! Definitivamente y sin pensarlo es el liderazgo en el que creo firmemente, es el que realmente funciona. ¡Mi lema siempre ha sido trabajar por y para la gente! ¡Creo en el ser humano!! Me gusta el equilibrio y servir. Hay mucho por hacer y cada huella cuenta. Hay miles de herramientas que podemos pasar a otros. Mi característica personal de liderazgo es no decir lo que quieres escuchar, sino que tú mismo encuentres respuestas dentro de ti y más a la mano de lo que pudiéramos creer.
¿Cómo ayuda a otras mujeres líderes a desempeñarse con éxito?
Primero comienzo por traducir lo que significa éxito para esa líder. Somos más de 8 billones de personas en el mundo y hay la misma cantidad de conceptos de éxito. Mirarnos al espejo y reconocernos es fundamental para saber realmente lo que queremos. Me encanta acompañar mujeres y que descubran todo ese potencial que hay adentro de cada una. Ese proceso transformador que nunca termina.
Lo hago desde mi experiencia, desde mi vulnerabilidad, desde los aprendizajes y, sobre todo, desde la conexión. Vivimos conectando todo el día: a través de zoom, a través del celular, a través de miles de herramientas y a veces nos olvidamos de conectar desde un vínculo real. Para mí es esencial conectar con esas mujeres y establecer relaciones a largo plazo, fomentando oportunidades de crecimiento.
Estoy escribiendo un libro justamente sobre mujeres y lo mucho que nos autosaboteamos y me encantaría contarles sobre esa corona tan linda que todas tenemos de reinas, pero estamos tan enfocadas en lo que falta que ni siquiera nos percatamos de la belleza de misión que tenemos con tan solo de Ser Mujeres.
Está certificada en Felicidad Laboral y Employee Experience, ¿qué es para usted la felicidad laboral?
Aquí no puedo dejar de ser romántica y decir que para mí es un tema apasionante, es querer tener una varita mágica y poder replicarlo en todas las empresas. Va de la mano con el enfoque del liderazgo humano. Es poder crear experiencias a través de relaciones basadas en la confianza. ¡Es tener el bienestar como prioridad! En mi charla Tedx Gente: la potencia de una organización, narraba cómo podemos sentirnos muchas veces como un salmón nadando contra la corriente en esos ambientes totalmente sórdidos que nos encontramos en muchas empresas. ¡El mundo cambió! ¡La pandemia aceleró el querer estar bien! Que tenemos un ratico en esta vida para dejar huellas y que sentirnos felices no es negociable.
Las experiencias son cada uno de esos momentos que respiramos dentro de las organizaciones y todos somos responsables de que ese respiro cada vez se parezca a eso que tanto anhelamos, todos somos agentes de cambio. La experiencia es poder cerrar los ojos y que la suma de los recuerdos positivos pesen más en una balanza.
Estamos en el instante correcto de la historia de establecer nuevas reglas, nuevas estrategias que nos impulsen a lograr nuestros planes.
¿Por qué la felicidad laboral es la clave para la productividad de las empresas?
“La felicidad” es un término que ha sido mal vendido a lo largo de los años. Hemos confundido la felicidad como un destino en vez de ser el camino. Podemos encontrar miles de escritos de filósofos y referentes del mundo sobre felicidad. Yo me quedo con la conclusión del estudio más largo de Harvard, el cual tiene más de 80 años revisando lo que realmente nos “hace feliz”, ¡la clave está en la calidad de las relaciones!
Si hablamos de productividad hablamos de un indicador que refleja la efectividad de un conjunto de acciones que hacen posible, o no, el nivel de rendimiento, ¿quién lo hace? ¡La Gente! Por lo tanto, ese rendimiento será netamente proporcional al compromiso, identidad y bienestar de los colaboradores.
Es una realidad que los empleados felices y motivados estamos más dispuestos a pensar fuera de las 4 paredes y a proponer nuevas ideas y soluciones, en vez de quedarse en un conflicto constante. Cuando los empleados están felices, están más comprometidos sí o sí, y entregan un trabajo de mayor calidad y excelencia.
Aunque suene a cliché un ambiente de trabajo feliz y positivo se transmite a otros empleados y a los clientes, ¡es altamente contagioso! Y, por supuesto, esto se traduce en que la cultura, que para mí su mejor conceptualización es cómo se bate el chocolate en una empresa, sea muchísimo más exitosa y la marca goce de un prestigio especial y sobre todo diferente.
¿Qué es “Power Partners” y cuál ha sido el impacto que han logrado en Panamá?
¡Power Partners es una comunidad de mujeres maravillosas! Nació con un evento llamado “Woman Power”. Este grupo de mujeres tiene el objetivo de acompañarnos diariamente en el camino. Son mujeres diferentes, con cabellos diferentes, con historias diferentes, y todas y cada una con una gran fortaleza. Todas empresarias, madres, emprendedoras, unas esposas, otras solteras, todas con un super título: ¡Mujeres! Hacemos Networking, pero, sobre todo, nos apoyamos mutuamente y crecemos unidas. Estamos en la era de la comunidad, debemos entender de una vez por todas que juntas podemos llegar más lejos y sostenernos las unas a las otras es el mejor regalo que tenemos y el mejor legado para este mundo volátil y complejo en el que vivimos.
¿Considera que el liderazgo femenino es fundamental para el desarrollo de las sociedades hoy día? ¿Cuál es el ese efecto transformador?
¡Por supuesto! Las mujeres hemos ido conquistando más espacios paso a paso. Más allá de una competencia de género absurda con el masculino, el liderazgo femenino aporta una visión más amplia, a largo plazo, eficiencia, podemos maquillarnos y manejar a la vez. Podemos tener diversidad de perspectivas, somos intensas en nuestras estrategias y ese espíritu protector que nos vuelve más abiertas y constantes.
¿Qué cambiaría del mundo si tuviera la oportunidad?
¡Qué linda pregunta! Yo transformaría el mindset de felicidad. Daría toda una materia sobre felicidad desde las escuelas. Eso generaría un impacto en ese mundo del que somos parte. La gente entendería que los desafíos existen y existirán siempre, pero podemos aprender a elegir más allá del drama. Como dice mi mentora: que el sufrimiento no sea nuestra primera opción. Nos ocuparíamos más por crecer desde el amor, y el amor sea el norte de nuestro existir. Apostaríamos más al bienestar. Estaríamos más satisfechos con nosotros mismos. Nos gustaría eso que refleja el espejo. Usaríamos la historia como impulso para avanzar y no para quedarnos en la culpa, eso nos hace más libres…. ¡Daríamos más porque nuestras almas estarían más llenas! Celebraríamos más nuestros triunfos y los compartiríamos para que muchos más también puedan llegar. La felicidad no se trata del todo o nada, sino de incorporar más cosas que nos hagan sentirnos bien.
Habría terminado la leyenda que cuenta que, cuando hicieron el mundo, hablaron de esconder la felicidad. Uno dijo: escóndela en la montaña. No, subirán y la encontrarán muy rápido… entonces escóndela en el mar.. No, seguramente usarían un submarino y la encontrarían muy rápido. ¡Ya sé! escóndela adentro de cada uno, estarán tan ocupados buscando afuera que nunca la encontrarán.