En la convergencia entre el turismo y la sostenibilidad, se erigen figuras cuyo compromiso y responsabilidad dejan una impronta en la construcción de una sociedad más sostenible. En este contexto, Factor de Éxito tiene el privilegio de entrevistar a Gloria Moya Coloma, actual Directora de Corfo Región Metropolitana, una destacada Ingeniera Agrónoma cuya trayectoria ha sido un faro en la promoción del desarrollo sostenible en Chile.

 

La historia de Gloria Moya Coloma comienza en las aulas de la Pontificia Universidad Católica de Chile, donde se graduó como Ingeniera Agrónoma. Su interés por la gestión ambiental la llevó a obtener un Magíster en Medio Ambiente con mención en Gestión y Ordenamiento Ambiental en la Universidad de Santiago de Chile, marcando el inicio de una carrera dedicada a la preservación del entorno natural.

 

Además de su formación en agronomía y medio ambiente, esta destacada profesional ha buscado constantemente ampliar sus horizontes académicos con un diplomado en Negocios y Administración de Empresas en la UAI y un diploma de Desarrollo Sostenible y Cambio Climático de la Universidad de Chile son testigos de su compromiso con la educación continua y la adquisición de conocimientos multidisciplinarios.

 

Antes de asumir el rol de directora de Corfo Metropolitano en 2022, Moya dejó una huella indeleble en la región de Tarapacá. Desde 2016, se desempeñó como Subdirectora Regional, consolidando su liderazgo y expertise en el ámbito de la promoción económica y el desarrollo sostenible.

 

Su experiencia en Tarapacá fue precedida por roles clave en la región, donde destacó como Jefa de Departamento de Fomento en INDAP y como Docente en la Universidad Arturo Prat. Con más de 8 años dedicados a la docencia en la carrera de Agronomía, no solo llevó su conocimiento a las aulas, sino que también contribuyó al desarrollo de nuevos profesionales comprometidos con la sostenibilidad.

 

El liderazgo de esta agrónoma se ha caracterizado por su apoyo decidido al emprendimiento, la innovación y la competitividad. A través de diversos fondos y programas de Corfo, ha canalizado recursos para fortalecer el tejido empresarial y fomentar la creación de soluciones sostenibles.

 

Su visión va más allá de los números y las estadísticas, para Moya, el desarrollo sostenible implica fortalecer el capital humano, promoviendo una sociedad que ofrezca más y mejores oportunidades. Este enfoque integral se refleja en su gestión al frente de Corfo Región Metropolitana, donde busca no solo impulsar la actividad económica sino también garantizar que esta contribuya al bienestar de la sociedad y al cuidado del medio ambiente.

 

Asimismo, la directora de Corfo destaca la necesidad de alinear el turismo con los principios de inversión verde, subrayando la importancia de orientar todas las actividades humanas hacia las personas, el planeta y la prosperidad. En este sentido, Moya Coloma aboga por un enfoque integrado que involucre a la comunidad, a las empresas y a las autoridades en la promoción de prácticas turísticas sostenibles.

 

Su labor en Corfo se extiende a la comunidad, donde ha participado activamente en iniciativas que promueven el desarrollo sostenible a nivel local. Desde programas de educación ambiental hasta el apoyo a emprendimientos locales, Moya se involucra de manera directa, demostrando que el liderazgo va más allá de las responsabilidades institucionales.

 

Moya también estaca la importancia de adoptar una visión integral que priorice a las personas, el planeta y la prosperidad. Su enfoque va más allá de los resultados económicos a corto plazo, buscando sentar las bases para un desarrollo sostenible a largo plazo.

 

 

Creo que la conciencia ambiental del mundo empresarial ha evolucionado en la medida que se ha ido evidenciando el impacto del cambio climático en los sectores productivos, así como los riesgos que la no acción preventiva y de gestión del riesgo representa para los territorios. Chile cumple con siete de los nueve criterios de vulnerabilidad de los países, que la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, definió en 1992 y desde esa perspectiva, es de suma importancia mantener la atención en aquellos que son más críticos para las personas y sistemas productivos, así como en los entornos territoriales y comerciales en los que están insertos. 

 

Hay buenos indicios en este sentido, a nivel corporativo el creciente número de empresas que ha incorporado los reportes de sustentabilidad en sus prácticas regulares, así como también se ha vuelto más relevante para los inversores, tener en cuenta los criterios ESG (Environmental, Social and Governance). Entre las empresas medianas y pequeñas, ha ido avanzando el interés por los temas de sostenibilidad tanto en la implementación de proyectos de innovación en las líneas de sustentabilidad, así como se ha podido constatar que el emprendimiento con foco en sustentabilidad que ha ido ganando terreno y poco a poco va evidenciando no sólo la llegada de tendencias globales, sino también el florecimiento de una conciencia productiva, que piensa en el futuro.  

 

Esta evolución, que aún tiene muchos desafíos y que necesita avanzar con mayor velocidad, ha ido acompañada de política pública que también ha evolucionado y que busca acompañar procesos de transición sustentable en diversas materias del ámbito productivo.

 

Desde Corfo está la convicción de que es clave apoyar procesos de transformación productiva y ha sido posible apoyar iniciativas de distinta naturaleza, aportando a proyectos en diversos temas y sectores, tanto en el mundo del fortalecimiento empresarial, el emprendimiento y la  innovación, vinculados a temas de sostenibilidad ambiental y que sin duda han representado iniciativas muy interesantes tanto desde el punto de vista tecnológico, como de los modelos de negocio que hay detrás de ellos. 

 

Existen iniciativas individuales en donde podemos encontrar soluciones para la generación de madera plástica, pintura en base a materiales de difícil reciclaje, proyectos asociativos para la reducción de las huellas energéticas e hídricas y una amplia gama de iniciativas que ha fortalecido el ecosistema empresarial, algunos ligados a la sustentabilidad y Economía Circular y sus principios, que permiten abordar el flujo de materiales desde el diseño, innovando en materialidades, gestión de residuos y con la perspectiva de avanzar en el impulso del mercado de materias primas secundarias en el futuro. 

 

Sumado a lo anterior, creo que los ejercicios de alto impacto que hemos podido impulsar, se encuentran la formación de capital humano especializado en materias de sostenibilidad, que resulta fundamental en la habilitación de ecosistemas empresariales sostenibles, aportando a generar masa crítica entre los profesionales de las organizaciones, así como profesionales que las asesoran externamente. Y con ello ir propiciando mejores escenarios y capacidades, para aportar al desacople del desarrollo del país del uso extractivo de los recursos naturales. 

 

En este ejercicio se vuelven fundamentales los programas estratégicos en distintos sectores y territorios que desde gobernanzas público privadas, abordan temas sectoriales, cada vez más empalmados con los temas de sostenibilidad ya sea en el mundo del turismo, los alimentos, las construcción, las ciudades entre otros.

 

 

Desde Corfo Metropolitano hemos impulsado una iniciativa público-privada para fortalecer el turismo de Montaña y avanzar a convertirnos en una región líder en turismo de montaña, que además no puede, debe ser sostenible.  Este programa cuenta con una gobernanza público-privada que representa los intereses de distintos actores territoriales y sectoriales, que acuerdan una hoja de ruta en base a brechas existentes, que se implementa de manera compartida y colaborativa. 

 

Este proyecto cuenta con el apoyo del Gobierno Regional y su actual Gobernador, como uno de sus socios estratégicos, impulsando apuestas conjuntas que permitan ir avanzando en proyectos habilitantes que permitan ir avanzando en la ambición del programa, en donde se ven representados múltiples intereses y se gestiona la implementación de una hoja de ruta compartida y consensuada, que ha guiado los pasos de este programa, su gobernanza y que apuesta a la concreción de proyectos habilitantes, rutas, refugios y otras formas de habilitación de infraestructura, que permita sumar activos relevantes en el desarrollo de una oferta de turismo de montaña segura, de alto estándar, inclusiva y sostenible que permita avanzar en una lógica productiva que cambia su centro de gravedad desde las dinámicas extractivas, hacia un enfoque de cuidado de los territorios, sus habitantes, ecosistemas, patrimonio natural, cultural y patrimonial, que lo pone en valor y que es en definitiva, el alma de esta actividad productiva, con gran potencial de encadenamiento productivo.

 

Asimismo, hemos estado avanzando en el desarrollo de iniciativas en temas como el enoturismo, que potencia el patrimonio vitivinícola de la región, así como ahora avanzamos en una apuesta de turismo urbano, que esperamos que al igual que en turismo de montaña, tengan como eje transversal el desarrollo de una industria sostenible e inclusiva y en donde esperamos acerca a innovación como palanca que permita enfrentar con nuevas soluciones, los importantes desafíos de sostenibilidad que nos convoca.

 

 

Como Ingeniera Agrónoma, estoy convenida que la agricultura sostenible es una pieza fundamental en el desarrollo de los territorios. Sabemos que un territorio competitivo, cuenta con condiciones de seguridad alimentaria, basadas en las zonas productivas del entorno y estos sistemas productivos, hoy por hoy deben ser sostenibles, tanto desde el impacto que generan en los recursos naturales que comprometen -agua y suelo-, como en la posibilidad de mantener y mejorar la capacidad productiva, no obstante, los riesgos inherentes a la agricultura, que en escenarios de crisis climática como el actual, son aún mayores. 

 

En este sentido, debemos ser capaces de contar con sistemas productivos resilientes frente al clima, eficientes en el uso de suelo, agua, energía e insumos, así como reducir al mínimo las pérdidas en los distintos eslabones de la cadena, que genere productos que sean inocuos en el consumo, así como que integren cadenas logísticas que minimicen la generación de GEI, en circuitos lo más cortos posible. En este desafío la innovación y el trabajo asociativo es fundamental, tanto a nivel productivo como comercial.

 

Es fundamental lograr una equilibrada representación de la mujer en todo ámbito; históricamente, hemos estado circunscritas más bien al ámbito privado ligado a la familia y el cuidado; esta situación ha ido cambiando gradualmente, conforme se ha avanzado en el ingreso de la mujer al mundo público a través de su integración a la economía, al mundo laboral, la promoción de la autonomía económica y la paulatina conquista de derechos, que ha sido un camino arduo, forjado por generaciones de mujeres valientes, que ha permitido llegar al punto en que nos encontramos, que aunque con muchos desafíos, ha avanzado. La inclusión justa de la mujer en la toma de decisiones no sólo es un imperativo ético, es una excelente estrategia que contribuye a avanzar hacia mejores resultados. 

 

Cada vez más, se pone en evidencia del efecto positivo de contar con organizaciones, ecosistemas y entornos con una representación equilibrada de la mujer en la toma de decisiones, por ejemplo, hay mediciones que hablan de un mejor desempeño empresarial, mayor retención de talento, mayor capacidad innovadora de las organizaciones, aporte a climas laborales saludables, toma de decisión para el largo plazo, entre otros atributos del liderazgo femenino en las organizaciones. 

 

El ecosistema empresarial e institucional en Chile, está fuertemente marcado por la presencia de mujeres, que han ido tomando posiciones de liderazgo y que han dado rostro a las estrategias de sostenibilidad de numerosas entidades.

 

 

La movilidad sostenible es condición necesaria para que una ciudad sea también, sostenible.  La movilidad es parte del cotidiano de los habitantes de una ciudad o de un territorio y en ese sentido, la forma en que se implemente esa movilidad sin duda tendrá un efecto gravitante la calidad de vida de sus habitantes, así como también en el impacto ambiental que genere en su entorno.  

 

Una movilidad sostenible, pone en el centro a las personas y sus necesidades de movilización, que son múltiples y variadas. Por otra parte, una movilidad sostenible, centrada en atender a las distintas necesidades de las personas puede tener configuraciones dinámicas e intermodales, que además deben ser informadas, complementarias e interoperables, de manera que favorezcan el transporte bajo en carbono y donde prospere la cultura de convivencia vial, de manera que la ciudad, sea mucho más amable, eficiente y que redunde en un mejor desempeño productivo del territorio y de las personas que transporta.

 

 

La mirada en relación al medio ambiente, gestión y ordenamiento ambiental, me ha permitido contar con una perspectiva más amplia en relación a los desafíos de sustentabilidad que enfrentamos no sólo como agencia de desarrollo productivo, sino también como humanidad. 

 

Desde Corfo Metropolitano, hemos buscado incorporar de manera transversal la sustentabilidad en las intervenciones sectoriales, territoriales y empresariales, tanto a nivel individual como asociativo, tiempo antes de que se implementara como estrategia transversal a nivel nacional, lo que nos ha permitido ir familiarizándonos como equipo, con temas como el ecodiseño y la economía circular, entre otros. Aún persisten importantes desafíos en relación a la disponibilidad de data sistemática y suficiente, que facilite la toma de decisiones basados en evidencia y que apunte a identificar los aportes de nuestras intervenciones a los compromisos nacionales e internacionales, no obstante ello, hemos establecido un trabajo constante para ir potenciando iniciativas que aborden los temas ambientales, que fortalezcan el ecosistema y que contribuyan a generar conocimiento agregado entre sus participantes. 

 

En este espacio, cabe mencionar el próximo HOTSPOT de Economía Circular organizado en conjunto con el Gobierno regional, orientado a relevar el avance de la región en esta materia, así como las principales tareas y desafíos. 

 

 

Creo que uno de los principales desafíos que la sostenibilidad en Chile, tiene que ver con la necesidad de trabajar asociativamente y en colaboración desde una mirada de integración multidisciplinar y desde la coordinación multinivel, fortaleciendo capacidades para articular las estrategias desde lo local de manera fluida con los niveles comunales, regionales y nacionales, según sea necesario, entendiendo que los dilemas de la sostenibilidad de los sistemas productivos deben ser entendidos desde una perspectiva sistémica y abordados desde esta misma complejidad. 

 

Es esencial resolver las fallas de coordinación tanto público-público como público-privada de manera de ir configurando mejores escenarios para el futuro, poniendo a disposición capacidades y agendas que faciliten el avance de las estrategias de adaptación y mitigación frente a la crisis climática actual. Asimismo, es fundamental avanzar en la generación de estrategias y acciones que, desde la política pública, contribuyan a fortalecer las estrategias de adaptación al Cambio Climático, en donde hay mucho menos intervención y financiamiento y que resulta esencial para construir resiliencia territorial.   

 

Contando con su desempeño en cursos sobre enfoque de género en políticas públicas y emprendimiento, ¿cómo puede la igualdad de género contribuir a una economía más sostenible y justa en Chile y en el mundo?

 

La equidad de género beneficia a la economía. Un ejemplo de ello es que un ecosistema cualquiera, en la medida que representa de mejor forma su diversidad, es capaz de acceder a lo mejor de su talento y desde ahí, alcanzar las mejores respuestas a los desafíos que enfrenta. Así mismo, la innovación florece en los espacios de inclusión y diversidad y en la medida que aseguramos una adecuada representación de la diversidad de un territorio determinado, avanzamos hacia entornos más innovadores, necesario en los tiempos que vivimos.

 

Según OCDE y otras entidades, avanzar en el ámbito laboral con la mitad del talento, influye positivamente en el crecimiento, competitividad, robustez y sostenibilidad de la economía. En este sentido, he podido ver la evolución del ecosistema de emprendimiento e innovación asociado a Corfo, que a través de las convocatorias de distintos instrumentos con enfoque de género, es posible apreciar una creciente participación de mujeres en iniciativas de alto impacto, al tiempo que propician redes y generan capital social en sus entornos.

 

La participación de la mujer en la economía, en procesos innovadores, en la toma de decisiones, en la conducción y liderazgo político y organizacional, avanza, aunque más lento de lo requerido; hay reportes que hablan de más de dos siglos para llegar a la igualdad efectiva, de manera que estamos todos y todas convocados a este reto y contribuir a acelerar la equidad en nuestros espacios. 

 

 

La sostenibilidad y la equidad son conceptos que van de la mano; no podríamos pensar en un espacio sostenible si no es en equidad y en respeto de la diversidad. 

 

Desde mi experiencia personal, tengo varias fuentes de inspiración, por un lado el contacto con la naturaleza en distintos escenarios y etapas de mi vida, mi familia, mi ruta profesional, las primeras prácticas, probablemente todo suma en este destilado de inspiración, pero si tuviera que elegir, creo que fue especialmente importante el tiempo que viví en la región de Tarapacá, en pleno desierto, transitando del altiplano a la costa en el mismo día, conociendo y comprendiendo los sistemas productivos desde una cosmovisión fuertemente arraigada, insertos en ecosistemas de alta fragilidad y con una fuerte identidad cultural y patrimonial, en donde sus protagonistas, trabajaban en complicidad absoluta con la naturaleza -La Pacha-. 

 

Esta experiencia me aportó la claridad de que para los sistemas productivos y las personas que le dan vida, es vital el acompañamiento, el diálogo y la colaboración, de manera de fortalecer las redes, la confianza y desde ahí, propiciar cambios tecnológicos, prácticas, procesos o lo que haga falta. Otra fuente de inspiración siempre es mi familia, cargada de historias de mujeres que han dado sus propias batallas de independencia y autonomía, la familia que hemos formado, con nuestras tres hijas, que son presente y futuro,  que espero disfruten de un mundo más justo y protector.