La trayectoria de Paola Salman es un claro ejemplo del poder transformador de la tecnología en el ámbito empresarial y social. Con una formación académica sólida en Actuaría y una Maestría en Administración de Empresas con especialización en Finanzas y Estrategia Corporativa, Salman acumula más de 15 años de experiencia en diversas industrias, desde retail hasta gestión de recursos naturales.

Actualmente, como vicepresidenta ejecutiva de SIGSA, una empresa líder en inteligencia de ubicación en México, Salman es testigo de los desafíos económicos y financieros que enfrentan las empresas en la actualidad. Sin embargo, también identifica las oportunidades que surgen de la innovación y la tecnología, especialmente en el campo de la inteligencia de ubicación.

SIGSA, como distribuidora exclusiva de ESRI en México, colabora con empresas privadas y organizaciones gubernamentales para optimizar sus procesos mediante el uso de la inteligencia de ubicación. Salman destaca la importancia de adaptarse e integrar nuevas tecnologías para enfrentar los desafíos actuales, subrayando el papel crucial de la inteligencia de ubicación en la toma de decisiones empresariales.

La empresa se destaca en el uso de tecnologías emergentes como IoT, Machine Learning, Inteligencia Artificial y análisis predictivo para resolver una variedad de desafíos, desde la optimización de la cadena de suministro hasta la reducción de la huella de carbono. La visión de liderazgo de esta profesional se fundamenta en la innovación constante y la adaptación al cambio, lo que le permite a SIGSA mantenerse como líder del mercado en México.

Además, ve su trabajo en SIGSA como una misión para contribuir al desarrollo de un México más próspero y sostenible, con un enfoque en la innovación y la colaboración. A través de su liderazgo, navega el futuro y transforma el paisaje empresarial de México y otras naciones. Su historia es un recordatorio inspirador del impacto positivo que el liderazgo empresarial puede tener en la sociedad y en el mundo empresarial en constante evolución.

El entorno político-económico de los últimos años ha resultado en un ambiente de incertidumbre para empresas de todo tipo. La capacidad de adaptación es, en mi opinión, el elemento clave para enfrentar los retos exitosamente. Esto incluye, más que nunca, la capacidad de integración de nuevas tecnologías, como la inteligencia de ubicación, que permitan analizar datos, descubrir tendencias y patrones, acelerando la toma de decisiones, permitiéndoles sobresalir en el mercado actual y enfrentar sus desafíos económicos.

El 80% de los datos que se generan hoy en día tienen un componente geográfico. Sin embargo, menos del 30% de las organizaciones tienen una estrategia de inteligencia de ubicación, y de aprovechamiento de la perspectiva geográfica para generar insights que les ayuden a optimizar sus procesos y tomar mejores decisiones.

En ese sentido, adoptar una estrategia de inteligencia de ubicación, que además está hoy estrechamente integrada con tecnologías emergentes como IoT, Machine Learning, Inteligencia Artificial y análisis predictivo se ha vuelto esencial para mejorar el proceso de toma de decisiones y es un diferenciador claro para el éxito de nuestros clientes, en temas tan diversos como la optimización y trazabilidad de su cadena de suministro, o la reducción de su huella de carbono, ambos, temas cada vez más relevantes para los consumidores.

SIGSA es una empresa tecnológica desde su fundación, hace ya más de 40 años; y mantenernos a la vanguardia en los nuevos desarrollos y avances tecnológicos ha sido siempre parte de nuestro ADN, lo que nos ha permitido crecer y aprovechar las oportunidades. Esto es aún más cierto hoy, cuando la inteligencia de ubicación se ha democratizado, lo que nos ha abierto oportunidades sin precedentes de ayudar a nuestros clientes a resolver sus retos, sin importar el sector o el tamaño del negocio y la flexibilidad y agilidad han sido cruciales para aprovechar este momento.

Trabajamos con organizaciones en sectores muy diversos lo que hace que tengamos constantemente nuevos desafíos y estemos siempre aprendiendo sobre nuevas industrias. Hemos trabajado con grandes cadenas minoristas para hacer más eficientes sus procesos de expansión, a través de análisis espaciales que integran información demográfica, con IoT, por ejemplo. 

Otro caso muy interesante es el uso de sistemas de información geográfica, imágenes de satélites y machine learning para la detección de tomas clandestinas con una empresa de servicios de agua la cual tiene un impacto directo en el abastecimiento a la comunidad, un tema que toma relevancia ante la escasez que afecta a cada vez más regiones en nuestro país.

Creo que parte importante del rol de un líder empresarial hoy en día es fomentar un ambiente que propicie la innovación. Y esto se logra en gran parte, a partir de la diversidad, de generaciones, orientación, etc., pues gracias a la variedad de perspectivas, se acelera la resolución de problemas, se generan soluciones innovadoras que permiten atraer y retener al talento más capaz. 

En este sentido, algo de lo que me siento muy orgullosa es del equipo de SIGSA, donde por ejemplo, tenemos un equilibrio en número de colaboradores hombres y mujeres, en todos los niveles jerárquicos, y gente de al menos 3 generaciones diferentes en roles gerenciales, clave para seguir innovando constantemente.

Por supuesto. Hoy en día todos los negocios tienen que responder rápidamente a nuevas tendencias o necesidades del mercado La tecnología es esencial para permitirnos agilizar procesos, sacar el máximo provecho de los recursos de la empresa y empoderar a la gente en un entorno en constante movimiento, pero para que estas implementaciones sean exitosas, la gestión del cambio es fundamental para lograr el compromiso de la organización. 

Por eso, es una parte muy importante del proceso de implementación con nuestros clientes. Siempre buscamos entender la relación entre gente-procesos-tecnología y cómo cada uno afecta al otro para gestionarlo proactivamente y asegurar el éxito de los proyectos.

La Pandemia resultó un catalizador involuntario para la adopción de muchas herramientas tecnológicas para las empresas y para los ejecutivos de estas. Nos forzó a cambiar nuestra perspectiva sobre la forma de trabajar y aceleró la transformación digital. 

Es importante mantener siempre presente que la tecnología es un potencializador para la empresa, sin embargo, tiene que estar ligada a una estrategia clara y a un equipo que cuente con las competencias necesarias para aprovecharla.

Mi compromiso con la misión de SIGSA. Estoy convencida de que la información geográfica es clave para comprender de forma holística los grandes retos que México enfrenta hoy en día, como el cambio climático, la sostenibilidad, la desigualdad y la inseguridad. 

La tecnología, la ciencia y el enfoque geográfico son herramientas fundamentales para ayudar a generar soluciones y construir un país más próspero y sostenible. Esa creencia, se traduce en un objetivo muy claro: difundir el gran potencial de la geografía para transformar la manera de resolver problemas en sectores de todo tipo. Esa es mi principal motivación.

Es clave comprender la importancia de desconectarse y dedicar tiempo a las cosas que son importantes para recargar energías y ser más productivos durante el tiempo en el trabajo. En mi caso, por ejemplo, dedicar tiempo a correr por las mañanas me permite sentirme bien y con energía el resto del día. 

Sin embargo, es importante reconocer que estas actividades pueden variar entre cada uno y evolucionar con el tiempo. Fomentar un ambiente de trabajo ágil, inclusivo y flexible permite a las personas de nuestro equipo sentirse motivadas, ser más efectivas, y generar mejores resultados de negocio.

Creo que la pandemia fue uno de los momentos más retadores desde que comencé a liderar al equipo, pero al mismo tiempo de los más enriquecedores. A través de nuestra tecnología, ayudamos a nuestros usuarios, (en gobiernos municipales, universidades o empresas) a entender e informar sobre la propagación del COVID (el tablero de John Hopkins, por ejemplo, fue generado con nuestras herramientas), entender su efecto en sus organizaciones y comunidades y diseñar planes de respuesta y ayuda para la gente mas vulnerable. 

Fue, un momento donde pudimos ver, de primera mano, el efecto de lo que hacemos. Adicionalmente, en un momento muy retador para las empresas, comprobé el compromiso de nuestros colaboradores con la empresa y con nuestra misión.