Trabajando para que todos tengan un lugar digno donde vivir

Para contribuir el crecimiento económico, Hábitat República Dominicana apoya a familias y comunidades vulnerables, facilitándoles el acceso viviendas, servicios básicos y promoviendo su participación empoderada 


Desde 1986, Hábitat para la Humanidad República Dominicana ha trabajado en favor de la vivienda digna en el país, lo cual es una necesidad global, ya que, según proyecciones para 2030, más de 1,2 mil millones de personas vivirán en asentamientos informales para 2030 y la ONU estima que 3 mil millones de personas necesitarán vivienda adecuada y asequible, si las tendencias actuales no cambian. 
 
Hábitat República Dominicana ayuda a acceder a microcréditos y también subsidia la construcción y mejora de viviendas, a través de aliados como Banco ADEMI, Banco ADOPEM, Banco BHD, Coop-Aspire, Esperanza Internacional y Visión Fund República Dominicana. 
 
Infografía: 
En 2023:
51,500 personas beneficiadas (colocar ícono de personas | se desprenden varias flechas para colocar lo siguiente | colocar íconos en cada ítem) 
10,300 soluciones habitacionales 
2,100 cambios de pisos de tierra o en mal estado por pisos de concreto
8,232 familias con acceso a crédito para vivienda  
2,070 viviendas completas, mejoras y reparaciones de vivienda e infraestructura comunitaria
2,000 horas de voluntarios internacionales
600 personas en educación financiera, vivienda o salud.  
Nota: datos del último año fiscal.


“En el 2024, continuamos trabajando por un mundo donde todos tengan un lugar digno donde vivir. Sobre todo, a través de nuestra iniciativa regional “100,000 Pisos para Jugar” junto con la Federación Interamericana de Cementos (FICEM) y la Asociación Dominicana de Cementos Portland (ADOCEM) con las que buscamos cambiar pisos de tierra o en mal estado por pisos de concreto. Esperamos lograr más de 7,500 soluciones habitacionales en este año”, afirma Cesarina Fabián,

Directora Nacional de Hábitat para la Humanidad República Dominicana, a quien entrevistamos por el impacto positivo que ha tenido esta organización en la calidad de vida de miles de familias dominicanas.
 
¿Cuáles son las zonas del país que son foco para la acción de Hábitat para la Humanidad? ¿Por qué?
 
Impactamos a más de 22 comunidades en 8 provincias del país: Santo Domingo Norte, Santo Domingo Este, San Juan, Azua, Hato Mayor, San Cristóbal, El Seibo, Montecristi y entre otras. Desde que estamos en el país, hemos tenido un impacto directo en más de 17 provincias. Todas ellas comparten indicadores socioeconómicos bajos en donde la demanda de vivienda digna es algo prioritario.
 
¿Cómo es el proceso de selección de las familias a ayudar y, luego, cómo es una jornada de construcción?
 
Para aplicar a los programas de crédito, debe ser una familia de entre 3 a 5 salarios mínimos de ingreso familiar. Ahí se evalúa su capacidad financiera. Para los programas de subsidios, se realizan comités comunitarios y se eligen las familias en base a la priorización que realice la comunidad. Luego procede la parte técnica por parte de la organización para evaluar la factibilidad de la construcción, donde las familias deben de contribuir con acciones de la misma construcción. Posteriormente, se inicia la construcción, promoviendo el uso de la mano de obra y proveedores locales para incentivar la economía de la zona.  En algunos casos se incluye el apoyo de la mano de obra voluntaria donde las personas se unen mano a mano con las familias para construir su vivienda.  
 
¿Qué otro tipo de apoyo brindan a las familias vulnerables? 
 
Hábitat para la Humanidad en República Dominicana como parte de su valor agregado a la alianza, capacita a las familias en educación financiera para que puedan organizar sus finanzas familiares con diferentes módulos que incluyen fuentes de ingreso, diferentes gastos, presupuesto familiar, plan de ahorro y el endeudamiento. Esto apoya a que la familia pueda realizar mejores inversiones en la vivienda de manera organizada y planificada. Las familias reciben cartillas técnicas desarrolladas con ADOCEM de su proceso de autoconstrucción. 
 
Adicionalmente, capacitamos a las familias para que tengan un plan de emergencia familiar para que puedan estar mejor preparadas ante un evento de desastres. También en vivienda saludable para que tengan conocimientos y herramientas de mantener su entorno saludable, uso y manejo del agua. Hemos capacitado a maestros constructores en mejores prácticas constructivas desarrollando guías para construcción y reparaciones seguras. 
 
¿Qué ha sido lo más retador en el cumplimiento de su visión?

Lo más retador es seguir multiplicando alianzas para promover comunidades organizadas, comprometidas y empoderadas. De esta forma podemos atender el déficit cualitativo de vivienda en el país. Seguir sumando cada día a más personas a nivel nacional comprometidas con esta causa de la vivienda digna para todos.
 
El voluntariado es una arista importante en el alcance de los logros de Hábitat para la Humanidad. Coméntenos. ¿Cuántos voluntarios han participado hasta la fecha?
 
Con el voluntariado constructivo y no constructivo, las empresas e instituciones pueden apoyar. En la parte no constructiva pueden ser pasantes que pueden aportar sus conocimientos en las áreas de trabajo como arquitectura, ingeniería, administración y comunicación. En las brigadas constructivas, los voluntarios no tienen que tener una experiencia previa. A la fecha estas personas han aportado más de 53,000 horas voluntarias.  
 
¿Cuál es la meta a cumplir a corto y mediano plazo? 
 
Continuamos con nuestra misión de abogar por un mundo donde todos tengan un lugar digno donde vivir. A la fecha llevamos más de 53,000 soluciones habitacionales y más de 260,000 personas servidas. Nuestra meta es llegar a 35,000 soluciones adicionales al 2028. Sobre todo, a través de nuestra iniciativa regional “100,000 Pisos para Jugar” con la que buscamos cambiar pisos de tierra o en mal estado por pisos de concreto en la región, y de éstas unos 10,000 en la República Dominicana para el 2028. Por esto convocamos a la gente, empresas para construir comunidades, viviendas y esperanza y poner el amor de Dios en acción.

Nuestra meta es llegar a unas 35,000 soluciones habitacionales adicionales al 2028.