En un contexto de constante evolución y crecimiento, la industria turística de la República Dominicana ha alcanzado hitos significativos, sin embargo, a medida que el país continúa consolidándose como el destino turístico más popular del Caribe, enfrenta también desafíos cada vez más complejos en el ámbito de la ciberseguridad, especialmente en el sector de comercio electrónico y transacciones móviles, cruciales para la industria turística.

Leandro Cuozzo, experto en ciberseguridad y miembro del Equipo Global de Investigación y Análisis de Kaspersky, destaca que “las principales amenazas que enfrenta la región en la actualidad están relacionadas con el malware financiero”, señala que los troyanos bancarios son una preocupación creciente. En un sector tan dinámico como el turístico, donde las transacciones digitales son cada vez más frecuentes, estas amenazas tienen el potencial de causar daños significativos tanto a los negocios como a los consumidores.

Según Cuozzo, “Brasil es el principal exportador de este tipo de malware en la región”, con ocho de los diez troyanos bancarios más activos originándose en ese país. Estos programas maliciosos, diseñados para robar información financiera sensible, representan una amenaza directa para las empresas, incluso las turísticas que dependen de sistemas de pago electrónico para procesar las reservas y transacciones de sus clientes.

 

Además, Cuozzo advierte sobre el aumento de las amenazas dirigidas a dispositivos móviles, un problema especialmente relevante dado el crecimiento exponencial de las transacciones bancarias a través de smartphones. “Los cibercriminales han encontrado nuevas oportunidades de estafas en las billeteras virtuales y aplicaciones de pago inmediato”, explica y destaca la proliferación de aplicaciones falsas que replican a la perfección las aplicaciones legítimas, engañando a los usuarios y comerciantes.

Estas aplicaciones falsas, señala Cuozzo, han evolucionado, incorporando nuevas funcionalidades como “mejores animaciones, lectores de QR funcionales y mensajes de confirmación falsos”, todo diseñado para hacer que las estafas sean más convincentes. Esto pone de relieve la necesidad de que tanto los negocios como los consumidores sean extremadamente cautelosos al utilizar estas plataformas, verificando siempre la autenticidad de las transacciones antes de proceder.

Cuozzo también enfatiza la importancia de la “ingeniería social” como técnica clave en los ciberataques. Recomienda que los usuarios “tomen decisiones con la cabeza fría” y eviten compartir datos sensibles impulsivamente, un consejo particularmente pertinente en el comercio electrónico, donde las transferencias de dinero están a la orden del día.

A medida que la tecnología continúa avanzando, las estrategias de los cibercriminales también evolucionarán. Cuozzo anticipa que “la inteligencia artificial jugará un papel cada vez más importante en el desarrollo del cibercrimen”, con la posibilidad de que veamos un aumento en el uso de técnicas avanzadas como deep voice y deep fake en campañas de phishing y estafas. Esto subraya la necesidad de que la industria turística y sus actores se mantengan a la vanguardia en términos de seguridad, adoptando las mejores prácticas y actualizando constantemente sus sistemas para protegerse contra las amenazas emergentes.

Mientras que la República Dominicana sigue cosechando los frutos de su éxito en el sector turístico, es imperativo que se fortalezca la ciberseguridad para salvaguardar tanto a las empresas como a los millones de turistas que visitan el país anualmente. Las amenazas cibernéticas no solo son una realidad presente, sino un desafío creciente que exige atención y acción inmediatas para asegurar la continuidad del crecimiento y la confianza en el mercado.