Irene Morillo

Lic. en Marketing y estudios en Administración de empresas

Fundadora de Stimulos Creativos 

La publicidad presenta cada vez más retos, pues a pesar de que estamos en la era de la hiperconectividad, existen también muchas plataformas, haciendo casi imposible poder llegar a todo el mercado objetivo que las marcas necesitan para poder lograr el impacto deseado.
Esto ha propiciado que las marcas tengan que ser cada vez más creativas en el modo en que llegan a las personas.

Por otro lado, los millenials (jóvenes de 35 años o menos que han nacido en la era digital), están muy lejos de la mentalidad que existía en los años 50 y 60, cuando las personas daban por bueno y válido lo que les decían los medios.  

Esta generación cuestiona todo y exige que las  corporaciones sean congruentes con su discurso. Ellos deciden a cuáles marcas apoyar mediante el consumo y a cuáles no.

Tienen conciencia ecológica y social, y están claros en que las marcas deben ir más allá de simplemente entregar un producto o servicio. Deben proporcionar una experiencia a sus consumidores.

Asimismo, para esta nueva generación tiene más credibilidad la persona que se parece a él o ella, o que tiene un estilo de vida como el suyo o al cual aspira.

La democratización de la información a través de Internet y las redes sociales ha permitido que se destaquen personalidades que probablemente nunca hubieran tenido la más mínima probabilidad de hacerlo a través de los medios tradicionales que responden a patrones preestablecidos.

Cientos de miles de jóvenes alrededor del mundo buscan, y muchos lo logran, posicionar su imagen destacando sus gustos y preferencias, estilos de vida o simplemente compartiendo lo que saben hacer.

Por todas estas razones y muchas más, es que los influenciadores han tenido un gran repunte en los último años, convirtiéndose en los embajadores por excelencia de las marcas.

En el afán de producir contenido que parezca orgánico y que resulte atractivo a la base de sus seguidores, los influenciadores son reclutados para promover productos y servicios a través de sus puntos de contacto.

La efectividad de esta estrategia suele ser muy certera a modo informativo, pero queda pendiente verificar cómo impacta la acción a compra.

Este es un reto que muchas marcas tienen por delante, dado que cada vez más los honorarios demandados son mayores, impactando las inversiones publicitarias.

Estos son algunos aspectos que consideramos conviene tomar en cuenta al momento de elegir un influenciador:

• No solo se trata de la cantidad de seguidores. Por lo general, al momento de elegir un influenciador, se toma como guía el número de seguidores que tiene. Pero es aún más importante analizar la interacción que el mismo logra a través de sus redes, así como la calidad de los mismos.

Es bien sabido que se pueden comprar los “me gusta” y los seguidores, pero es más difícil lograr generar comentarios y enganche. Y más aún, fidelidad en la base de seguidores.

• Tipo de seguidores. Este punto es vital, pues si la base de seguidores del influenciador no está dentro el mercado objetivo que se desea alcanzar, los esfuerzos lograrán poco o ningún resultado.

Mientras más orgánico sea el mensaje, más creíble será. Por ende, es necesario verificar si en verdad el producto o servicio que se desea impulsar resultará natural para los fans del talento en cuestión.
 

• Credibilidad. En ese mismo orden, no todos los productos van acorde al estilo de vida de ciertos influenciadores. Lo ideal es asegurarse que, si se trata de una marca de bebida alcohólica, por ejemplo, ese influenciador en verdad consuma ese tipo de bebidas. De modo que las personas que están en su entorno puedan constatarlo, y que lo que refleja en sus redes vaya acorde con lo que está promocionando.

Esto permitirá que sus fans, a pesar de darse cuenta de que se trata de un acuerdo comercial, lo acepten pues saben que tiene que ver con la personalidad del talento.

• Llamado a la acción. De todos los puntos antes expuestos, este es el más importante si se desea lograr resultados tangibles. De lo contrario se está utilizando el mismo principio de comercial de radio o televisión con un simple cambio de plataforma.

Este es precisamente uno de los grandes atractivos de las plataformas digitales, dejan rastros, por lo que hay mayor posibilidad de medir los resultados.

Existen muchos métodos para medir la ejecución, los cuales variarán según el resultado que se desee lograr. Podría ser el uso de un código o  la utilización de un hashtag, por mencionar algunos.

Twitter: @irene_morillo    

Facebook: Irene Morillo 

(Gente de influencia)