Poder Femenino al mando: Ligia Bonetti

Con esta frase dio inicio el diálogo que sostuvimos con Ligia Bonetti para esta edición especial dedicada a las representantes del liderazgo femenino de la República Dominicana.

La Presidenta Ejecutiva del Grupo SID, es fiel creyente de la igualdad de oportunidades, no de las que otorgan preferencias según el género, sino en las que se construyen desde las competencias y capacidades que deben primar en el crecimiento de todo profesional. “Las mujeres somos cada vez más parte de actividades que antes se calificaban de hombres, tanto en la industria como en otras áreas de la economía, la sociedad, la cultura. Se trata, fundamentalmente, de que hemos redefinido nuestros roles en función de lo humano y no tanto del género.”

La líder empresarial está convencida de que las mujeres tendrán mayor protagonismo en todas las áreas, sin sustituir a los hombres, haciendo de la sociedad dominicana una más igualitaria. Dicho esto, hace referencia a la presidenta del Banco de Santander, Ana Botín, quien afirmó en una ocasión que además de talento, las mujeres aportan al negocio mejor comunicación interpersonal, cooperación, pensamiento horizontal y capacidad de escuchar de verdad, así como mayor empatía y capacidad de priorizar, todas estas competencias complementarias a las de los hombres. 

“En el Grupo SID visualizamos nuestras empresas como instrumentos para transformar positivamente la vida de las personas. Es cierto que nos interesa el mercado, pero entre nuestros logros más satisfactorios, está el ver cómo se transforman las vidas de nuestros colaboradores y colaboradoras, quienes crecen, maduran y asumen posiciones de liderazgo. Esto es de valor extraordinario en el estilo de vida organizacional del Grupo SID.” Expresó.

La Presidenta Ejecutiva del Grupo SID resalta también el compromiso del equipo de hombres y mujeres que lo componen, “Una de nuestras mayores muestras de responsabilidad social es generar empleos que agreguen valor, sostenerlos e incrementarlos. Nuestras gerencias asumen que es su obligación hacer del puesto de trabajo un espacio de realización de cada uno de nuestros colaboradores y colaboradoras.” Revela que parte de lo que considera éxito involucra la satisfacción personal, el orgullo sano de logros que incluyen lo tangible, lo que puede sintetizarse en calidad de vida, para quienes prefieren sus productos y servicios.

Al referirse a la realidad actual, cree que las mujeres viven un momento extraordinario, pero a la vez paradójico. “Ayer y hoy nuestra presencia e influencia han sido determinantes, pero hoy podemos afirmar que nuestra presencia como mujeres y líderes adquiere un carácter excepcional, de giros estructurales que están redefiniendo nuestra sociedad y de extraordinario heroísmo nuestro, que, pese a los aspectos culturales y sociales adversos, nos encontramos a la vanguardia.”

En ese sentido, aclara que no se trata de que se regalen oportunidades. “Más bien, estamos preparadas para tomar las oportunidades que se nos presentan. Cada día es un día de entrenamiento para competir, pero no para competir descartando o eliminando, sino complementando y haciendo aportes desde las competencias adquiridas y desde nuestra especificidad como mujeres.”

A las mujeres les exhorta: “No abandonemos nunca nuestra capacidad de aprender, de entrenar, de adquirir competencias. En el deporte vivimos entrenando para competir un día o una hora. En las empresas, a veces procedemos al revés: vivimos compitiendo y podemos tener la tentación de dejar de lado nuestros entrenamientos. El liderazgo es aprendizaje, es entrenamiento constante.”

Al abordar las variables mujer y tecnología, la principal ejecutiva del Grupo SID se muestra totalmente convencida de que las mujeres de la República Dominicana están preparadas para liderar empresas tecnológicas: “¡Claro que sí! pero una cosa es estar preparadas y otra distinta es estar liderando efectivamente.”

En este sentido, menciona ejemplos internacionales como: Sheryl Sandberg, directora de Operaciones de Facebook; Susan Wojcicki, CEO de Youtube; Meg Whitman, presidente y CEO de Hewlett Packard; Deirdre O`Brien, vicepresidente Senior de Minoristas y Personas de Apple (desde febrero del presente año, relevando a otra mujer: Ángela Ahrendts; Sofra A. Catz, Jefa Ejecutiva de Oracle; sin embargo, en Europa, solo el 30% de las personas que trabajan en el sector digital son mujeres.

En el caso dominicano, reflexiona más allá del contexto femenino: “Nos preguntamos si como país estamos preparados para fenómenos como el teletrabajo, la robotización o la inteligencia artificial, que están conduciendo a nuevos modos de organizar la producción de bienes y servicios. Nuevas competencias son demandadas y las universidades están redefiniendo el perfil de sus egresados y egresadas, las mujeres estamos presentes en todas, absolutamente todas las carreras, incluyendo aquellas de orientación tecnológica.”

La Presidenta Ejecutiva del Grupo SID resalta que casi dos tercios de la matrícula universitaria está formada por mujeres y de esta, cerca del 80% se gradúa con honores. Además, resalta la cantidad de mujeres que se esfuerza por obtener grados de maestrías. “Las mujeres estamos agarrando el conocimiento y apropiándonos, transformándolo, enriqueciéndolo, poniéndolo en práctica.”

Sobre la brecha digital y la igualdad, mantiene una postura positiva. “Creo que la tendencia es que la brecha se estrecha; falta camino por recorrer, pues no estamos donde quisiéramos estar, pero tampoco donde nos encontrábamos hace una década.”

Para la líder empresaria, un tema clave es la educación y el acceso a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. “Acceder o no a Internet, por ejemplo, genera diferencias de oportunidades. El precio deberá seguir bajando para hacerse más accesible a todos y a todas.”

Advierte que hoy en día, si no se tiene conexión a la red se corre el riesgo de quedar fuera de competencia. “La internet no se reduce al uso de redes sociales o correos electrónicos. Tu oficio, sea cual sea, tu ejercicio profesional tiene vertientes que cada vez más se manejan a través de redes digitales. “Creo que las mujeres estamos llamadas a montarnos en este tren o a quedarnos a pie.”

“Las mujeres somos cada vez más parte de actividades que antes se calificaban de hombres, tanto en la industria como en otras áreas de la economía, la sociedad, la cultura. Se trata,fundamentalmente, de que hemos redefinido nuestros roles en función de lo humano y no tanto del género.”

Considera favorable que las mujeres tiendan a usar más la comunicación digital y a incorporarla en su día a día, y en ese sentido, esta es una tendencia a reducir la brecha, tanto social como de género. “Estamos llamadas, sin embargo, a desarrollar competencias como la capacidad de aprendizaje continuo, la actualización permanente en tecnología y el compromiso con la innovación en tu quehacer, si quieres seguir contando con un puesto de trabajo.”

Ve necesario también que la legislación favorezca el desarrollo de modelos de negocios basados en lo digital. “Es lo que se llama ecosistema. En una ocasión expresé y lo reitero: no estoy hablando de un futuro lejano, esto está a menos de cinco años, y las mujeres no estaremos fuera, se los aseguro.”

En este mismo orden, hace referencia a los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) los que califica como un horizonte ambicioso. “El Objetivo cinco plantea la Igualdad de Género, a modo de un alto a toda forma de discriminación contra las mujeres y las niñas como un derecho básico, algo crucial para garantizar que el desarrollo económico, político y social al que aspiramos, tenga calidad de sostenible. En esa dirección, el compromiso del sector privado es creciente (con los ODS como conjunto), las empresas están conscientes de que su cumplimiento es un tema de sostenibilidad de las actividades económicas, de viabilidad a mediano y largo plazo.”

En el caso dominicano, destaca el papel de la Constitución porque establece los parámetros que indican hacia dónde ir como sociedad en el tema de equidad de género. “Por ejemplo, establece que el Estado debe promover la igualdad de derechos fundamentales entre mujeres y hombres, la maternidad y la paternidad responsables, el valor del trabajo en el hogar y condena la violencia intrafamiliar o de género.”  Asimismo, se refiere a la Estrategia Nacional de Desarrollo, pues en ella la equidad de género figura como un eje transversal.

“El marco normativo es amplio, superar la exclusión, la discriminación no se trata de un tema de programas o proyectos, sino de cultura de nuestra sociedad y de cultura organizacional (incluyendo nuestras empresas). La incorporación a la marcha tecnológica es la apertura a la Cuarta Revolución Industrial; ni mujeres ni hombres deben estar ajenos a esta realidad.” Señaló.

Está consciente de que el camino hacia el liderazgo tiene un precio, aunque considera un error postergar planes personales por ello. “Puedo postergar una actividad o un compromiso específico, pero lo que es la familia, lo que son mis relaciones, lo que es mi crecimiento como persona no se posterga. Además, he de decir que el espacio de lo laboral es un espacio de satisfacciones personales -y muchas. Es decir, no se trata de lo laboral versus planes personales, es que en muchos aspectos ambos se implican.”

Considera el autosabotaje como el principal factor para que las mujeres no desarrollen su máximo potencial y hace un llamado a superar las limitaciones autoimpuestas, a asumir el desafío del crecimiento constante y a dar la milla extra. “Llamo al equilibrio, sabiendo que las limitaciones externas nos lo ponen difícil, pero somos nosotras las que, en ocasiones, colocamos la palabra imposible. Difícil, sí, imposible, no.”

Identifica dos tipos de confianza al interior de las organizaciones, la técnica y la motivacional: “Creo que ambas son muy importantes, sin embargo, el liderazgo debe contar como punto de partida con confianza técnica en sus colaboradores y tiene la tarea de desarrollar el compromiso. Ambos aspectos hacen que el ambiente laboral sea satisfactorio, que se generen pocas incertidumbres y que el trabajo en equipo sea factible. Esta es una condición óptima para impulsar la innovación en los negocios, esta confianza permite el reconocimiento, la rectificación, la superación de puntos débiles y hace más fuerte a la empresa hacia lo externo. Innovar en ambiente de confianza técnica y motivacional facilita el ser competitivos.”

Ligia Bonetti apuesta a las competencias, consciente de que las mujeres realizan aportes específicos que dan riqueza a la organización. Cree en la igualdad de oportunidades, pero no de preferencias a uno u otro género, sino que las competencias y capacidades son las que deben primar en el crecimiento de todo profesional. “Hasta ahora ha habido discriminación hacia las mujeres y todavía existen niveles de desigualdad, pero estoy segura de que en poco tiempo la excelencia y la continua formación características del género femenino, harán desaparecer esas desigualdades.”

Por lo tanto, piensa que se tendrá un mayor protagonismo en todas las áreas, uno que no sustituye el de los hombres, sino que hace de la sociedad dominicana una sociedad más igualitaria. “En definitiva, una familia, una empresa, una nación, son tan grandes como el liderazgo que esté al frente de ellas. Es por eso que digo: República Dominicana necesita una generación de líderes, las mujeres no nos vamos a quedar rezagadas, estamos haciendo la diferencia en posiciones de poder y en roles de influencia.”

Considera que la equidad y la igualdad, no se trata solo de derechos políticos y de democracia en la sociedad. También abarca la competitividad de las empresas. “La inclusión laboral en igualdad de condiciones –también la igualdad salarial- es un logro que todas las empresas debemos impulsar porque mejora nuestra competitividad.”


Desde sus empresas es una práctica que fomentan día tras día:

“Tenemos cuatro valores que nos identifican: crecer, servir, proteger, compartir. Y decimos:

Hay que tener hambre para CRECER

Pasión para SERVIR

PROTEGER con la razón

Y COMPARTIR con el corazón.”