PORTADA Reactivación Económica, un desafío para mantener vigencia en el mercado

   

La emergencia global tuvo un fuerte impacto en las empresas de Chile, siendo las pymes uno de los segmentos más afectados en sus ingresos y composición laboral. Sin embargo, este escenario permitió el desarrollo de aspectos como el uso de la tecnología y modernización de la actividad económica del país. 

     En este contexto La Revista Factor de Éxito entrevistó a Sara Smok,  ella es la primera vicepresidenta en la historia de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), acompañando al actual presidente Ricardo Mewes. 

   Sara trabajó en el instituto Intec de Corfo entre 1986 a 1996, para luego ser socia de la auditora Ernst & Young entre 1997 y 2005. Posterior a ello, se desempeñó como gerenta general en ManpowerGroup Chile, la mayor compañía de externalización de personal del mundo, desde el 2006 hasta marzo del pasado año. Entre su destacada carrera profesional, presidió además la Asociación de Empresas de Recursos Humanos y es una de las fundadoras de la Red Mujeres Alta Dirección (RedMAD).

     Hace cuatro años la Cámara Nacional de Comercio designó a Sara como directora de la Caja de Compensación La Araucana, de la cual fue presidenta entre 2019 y 2021, para pasar a ser su vicepresidenta. En esos años le tocó liderar el proceso de reestructuración de la compañía. 

     La ingeniera comercial egresada de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile,  reconoce que le toca asumir en la CNC en un momento “de construcción histórica para el país”, por lo mismo, estuvo consciente de que la reactivación de su área se hace fundamental, puesto que se encuentra dispuesta a un recobro del empleo.

Las empresas enfrentan varios retos para no perder vigencia en sus mercados, en su opinión ¿Qué deben hacer para adaptarse a las nuevas condiciones y obtener resultados favorables?

     Es importante destacar que, desde antes de la llegada de la pandemia, un gran número de empresas estaba incorporando tecnología en la estrategia de sus negocios, más allá de estar fortaleciendo sus capacidades internas y de llegar  hasta la transformación de su modelo de negocios, desarrollando nuevos canales y plataformas para conectarse con sus clientes.  Gracias a ello es que, frente a la irrupción de la pandemia y las restricciones sanitarias impuestas, ha sido notable la rapidez con que muchas de estas empresas pudieron continuar operando, adaptándose a las nuevas condiciones y resguardando a la vez la salud de sus trabajadores. Muchas otras debieron rediseñar sus procesos sobre la marcha para hacerlos viables bajo las condiciones impuestas y desarrollar el trabajo a distancia, la venta a distancia, nuevas estrategias de marketing y reordenamiento financiero.    

     En este sentido, aquellas que iban un paso adelante operando en ambientes digitales, pudieron con mayor rapidez adaptarse a las nuevas condiciones del entorno.  La creatividad y la innovación, la toma de decisiones bajo presión y el liderazgo, han sido puestos a prueba en el escenario Covid-19.  

     Sin embargo, y a pesar de derribarse varios paradigmas y mover la frontera de lo que creíamos posible, no todas las empresas en todos los sectores o industrias han podido resistir de igual manera el impacto, que en algunos casos ha sido mortal. Donde la actividad presencial es inherente al servicio que se presta, las posibilidades de seguir adelante con los negocios se han visto fuertemente limitadas, como es el caso del turismo, gastronomía, hotelería y servicios en general.  

     Con el cierre de fronteras, las limitaciones de movilidad interna, la reducción de los aforos y cuarentenas prolongadas, sus actividades han estado prácticamente paralizadas por más de 15 meses. En este panorama altamente incierto para aquellos que ya se acercan al límite de subsistencia, sus energías están en lograr alcanzar el final del túnel.  

     Por lo tanto, para aquellos que han logrado sortear de mejor manera esta crisis y también para los que debieron tomar decisiones drásticas, en mi parecer podrán capitalizar el aprendizaje adquirido e innovar frente a las nuevas oportunidades que van surgiendo en los periodos de cambios que seguiremos enfrentando. Las empresas hoy más que nunca, tienen que buscar comprender el entorno y las fuerzas que lo modelan, no solo en el plano económico, sino también cómo están cambiando los hábitos y preferencias de los consumidores, las nuevas formas de trabajar, de comunicarnos, de entretenernos, de vivir en general, las transformaciones que esta pandemia ha traído consigo y que en su mayoría van a quedarse. 

    A mi juicio, pienso que para impulsar la reactivación, no bastará solo el talento y empuje empresarial, sino también que el estado provea las condiciones e incentivos necesarios para que las empresas puedan aceleradamente retomar sus niveles de actividad pre-crisis, generar nuevos empleos de calidad y aportar al crecimiento y recuperación de la economía. 

 ¿Qué medidas está tomando la Cámara Nacional de Comercio para apoyar a la reactivación económica?

     Estamos trabajando en dos frentes simultáneos.  El primero con foco en la contingencia, donde hemos estado en permanente y directo contacto con autoridades y legisladores, participando en mesas de trabajo público-privadas, formulando propuestas concretas en relación a las medidas del paso a paso, así como en beneficios económicos y tributarios a las empresas pymes, empleo.  Al mismo tiempo, hemos puesto énfasis en la comunicación con nuestros gremios socios, manteniéndolos informados y escuchando a la vez sus necesidades y planteamientos.  

     Conviene subrayar que, el segundo frente se concentra en proyectar y contribuir a generar las condiciones propicias para la reactivación.  En ese marco lanzamos recientemente el programa “Comercio Impulsa”, que considera cuatro dimensiones: económica, laboral, digital y turismo.

     Nuestro sector representa el 12% del PIB y podemos decir que constituimos el motor de la economía.  De hecho, en lo que va del año, el comercio ha sido el sector que ha estado encabezando el crecimiento de la actividad económica nacional. En esta línea se ha intensificado la capacitación a los actores del comercio en materias claves para la gestión de los negocios, además se han provisto algunas herramientas para impulsar la transformación digital como es el caso de Comunidad C, un Marketplace B2B, y hemos estado trabajando fuertemente en desarrollar propuestas de reactivación para elevarlas a las instancias públicas pertinentes. Estamos comprometidos a trabajar sin descanso para levantar a las empresas del sector.   

   Con relación a lo laboral, considerando que el sector emplea al 24% de los trabajadores del país y que, a pesar de haber perdido 400.000 puestos de trabajo durante la pandemia, confiamos en que podremos recuperar una parte importante en la medida que retomemos los niveles de actividad pre-crisis.  En cambio, sabemos que muchos puestos ya no serán los mismos que conocimos ya que, la irrupción de la tecnología, acelerada por la pandemia, demanda nuevas habilidades y competencias, por lo que se vuelve imperativo capacitar a una parte importante de la fuerza laboral para que pueda acceder a empleos de calidad, por lo cual buscamos impulsar políticas de capacitación acordes a esas necesidades. 

  También, la profunda pérdida de empleo provocada por la crisis sanitaria, ha traído como consecuencia un incremento en la actividad informal, lo cual obliga a realizar un esfuerzo mancomunado público-privado para impulsar políticas y medidas destinadas a apoyar la formalización. Debemos velar porque la economía se base en la actividad formal, permitiendo así una competencia justa y equitativa entre todos los actores. 

     Por su parte, el comercio electrónico ha llegado a representar casi un 20% durante la crisis sanitaria. La pandemia no sólo vino a acelerar un proceso de transformación que ya estaba en marcha, sino que se convirtió en una oportunidad única para el impulso de nuevas maneras de hacer comercio, por lo que en este ámbito digital, participamos en el debate público con objeto de impulsar un marco regulatorio que se haga cargo de los desafíos que impone y, a la vez, buscamos orientar y acompañar a las empresas en el proceso de transformación digital. 

     Resumiendo, el sector turismo,  es uno de los fragmentos más afectados por la pandemia, concentramos especiales esfuerzos en la reconstrucción del sector. El PIB de Restaurantes y Hoteles cayó 31,2% en 2020 y el primer trimestre de este año marcó una baja de 17,4%, por ello es que seguiremos buscando su pronta apertura, junto a la implementación de los estrictos protocolos sanitarios que han sido desarrollados para evitar los contagios.  Con el gran avance en la vacunación de más del 80% de la población con al menos una dosis, confiamos en que pronto podremos iniciar la ansiada apertura.

Usted es un referente de la inclusión y participación en los tiempos desafiantes que vivimos, ¿Cuál es la clave que impulsará desde la Vicepresidencia de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile para potenciar estos sectores?

     Tenemos la responsabilidad como gremio de involucrarnos y conocer más profundamente la realidad de nuestro entorno, a las personas que habitamos nuestro territorio, una sociedad donde conviven diferentes etnias, grupos etarios, género, capacidades, cultura y procedencia. Queremos ser un reflejo de esa diversidad en nuestros empresarios, trabajadores y el propio gremio, trabajando por la inclusión, para que cada persona pueda encontrar su espacio para aportar con  su talento y esfuerzo, si ese es su propósito y cuenta con la determinación y potencial para hacerlo. 

     Desde la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile  buscamos potenciar el rol de la mujer, para lo cual estamos trabajando en desarrollar una agenda de género que nos permita acrecentar no sólo el empleo femenino en el sector, sino también el emprendimiento formal encabezado por mujeres y la participación gremial, donde hoy lamentablemente estamos subrepresentadas.

     En este sentido, estoy convencida de que el ámbito gremial es un espacio en que el liderazgo femenino tiene mucho que aportar y siento en algún modo es parte de mi tarea mostrar a otras este camino. Estamos trabajando junto con el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género en una mesa de reactivación de empleo junto a otros gremios empresariales, donde también se ha incorporado la elaboración de una guía de buenas prácticas destinado a las empresas para la prevención de la violencia contra la mujer, un flagelo que se ha visto acrecentado durante la pandemia.

Un gran número de empresas aprovecharon esta coyuntura para reinventar su modelo de negocio, ¿Considera usted que la economía va a repuntar? Y si es así, ¿qué cree usted que pase con el mercado laboral?

     Considero que, la pandemia ha causado un profundo impacto en la actividad económica nacional, existen ciertos sectores, como el logístico y de tecnología, y empresas dentro de ellos, que han sorteado esta crisis e incluso algunas han emergido o anotado un crecimiento en este último año.  La economía ha mostrado un repunte en este primer semestre y en la medida que las restricciones de movilidad se han ido levantando, las cifras han mostrado importantes avances, al punto de haber corregido al alza la estimación del PIB anual a un rango de 8,5% a 9,5% por parte del Banco Central.  

     Sin embargo, existe una preocupación por el rezago que muestra la creación de empleos, lo cual podría afectar la rapidez y estabilidad de la recuperación.  Esta situación se volverá más compleja en la medida que vayan disminuyendo las ayudas y beneficios que se han estado entregando a las familias durante la pandemia  y que, junto con los retiros de los ahorros previsionales han redundado en una mayor liquidez, que en parte explica el crecimiento, particularmente del comercio.  

     En consecuencia, lo que resulta clave para proyectar un crecimiento sostenido a mediano plazo que permita superar el impacto de esta crisis y alcanzar un crecimiento neto positivo, lo constituye la recuperación de inversión, la cual se ha desacelerado.  En síntesis, el crecimiento de corto plazo no es posible proyectarlo en el mediano plazo a no mediar un impulso estatal y privado en términos de inversión y la generación de empleo de calidad.  

¿En cifras, cómo identifica usted que ha impactado la crisis global al empresariado chileno en sectores como: hotelería y turismo, inmobiliario y construcción y en servicios profesionales?

 

     El Turismo y la Construcción han sido los más afectados por la pandemia, siendo los sectores con mayores caídas en los tres primeros meses de este año mientras otros comienzan a recuperarse. En efecto, el PIB de Hoteles y Restaurantes cayó un 31,2% el año pasado y muestra una caída de 17,4% en el primer cuarto de este año, en tanto, en la Construcción, cayó 14,1% en 2020 y 11,7% este primer trimestre. En el caso del Turismo, el escenario ha estado muy complejo dada las restricciones de funcionamiento y no solo en Chile, sino que a nivel mundial: en el 2020 la entrada de turistas extranjeros al país cayó un 75,1% y en enero de 2021 se evidenció una baja de 95,2% respecto a igual mes de 2020.

     En cuanto al empleo del sector, en el trimestre móvil noviembre-enero se registraron 455.397 personas ocupadas en actividades relacionadas con el turismo, 29,3% menos que hace un año, lo que implica 189 mil ocupados menos. A su vez, el 35,4% de los ocupados del sector son informales. A esto se suma 124.954 trabajadores de empresas de “alojamiento y servicios de comida” acogidos a la ley de protección de empleo, representando el 15,9% de las solicitudes aprobadas.

El cambio es algo constante en todos los aspectos de la vida y el mundo de los negocios no está exento de esta realidad, ¿Cómo ve usted el escenario económico a mediano y a largo plazo en el país?

     El contexto sigue siendo incierto, pero comienza a verse la luz por la baja en el número de contagios producto a su vez del amplio proceso de vacunación que se está llevando a cabo. Sin embargo, hay varios factores que ponen en riesgo el escenario de mediano y largo plazo, más allá de lo sanitario con una eventual tercera ola.  Uno de ellos, y muy importante, es la inversión la cual ha estado muy debilitada y no se ha visto un repunte más allá del crecimiento impulsado por una baja base de comparación. Muchas decisiones de inversión se vieron postergadas durante la pandemia, y otras se cancelaron, pero en adelante la incertidumbre política probablemente seguirá poniendo freno a que ésta se recupere.

     No podemos olvidar que para recuperar la inversión y el empleo se requieren reglas claras que den seguridad a la hora de tomar decisiones. Otro factor es la productividad, la cual ha caído en los últimos años, lo que también afectará el crecimiento en el mediano y largo plazo.

¿Qué opinión le merece el incremento del e-commerce? ¿Cómo estima usted que se proyecten las pymes chilenas, en términos de ser entes de desarrollo económico e innovación empresarial en los momentos actuales? 

     El comercio online llegó para quedarse. En el 2020, producto de las medidas de prevención de la pandemia, las plataformas digitales tuvieron un rol protagónico para el retail, los que ya contaban con plataformas las fortalecieron, los que aún no entraban al canal digital comenzaron a hacerlo y muchos que no se subieron al carro de la tecnología se quedaron atrás y no lograron salir adelante. De esta manera las ventas del retail en el e-commerce alcanzaron el año pasado un alza en torno al 200% y pasaron de representar un 7% de las ventas del sector el 2019 a alcanzar una participación cercana a un 20%, dinámica que se vio a nivel mundial y donde se espera que este vuelco hacia el canal digital se mantenga en el tiempo.

     Visiblemente para las pymes ha sido más difícil este proceso porque muchas no habían experimentado con canales digitales y la gran mayoría de ellas ha tenido que adaptarse rápidamente, ya sea a través de la creación de plataformas propias o incorporándose a los distintos marketplace que ofrecen el servicio. En estos tiempos, el que no adopte la vía digital se quedará atrás, por esto la relevancia de que el gobierno apoye la digitalización de las pymes a través de subsidios y programas de capacitación.

     Como señalaba anteriormente, en la CNC tiempo atrás proyectamos Comunidad C, una plataforma con un fuerte compromiso de Responsabilidad  Social Empresarial, que además de ser un espacio de negocios para emprendimientos y empresas, es un espacio colaborativo, de encuentro y de apoyo, en el cual se entrega conocimiento y herramientas concretas para el desarrollo y subsistencia de los emprendedores que lo necesiten.

¿La Directiva de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile esperan que los negocios de sus afiliados se mantengan estables o por lo contrario perciben una contracción en los resultados de sus empresas?

     Según los datos de la última encuesta realizada a nuestros socios en el mes de abril, un 27% de las empresas consultadas dice estar atravesando una crítica situación financiera y otro 15% tiene serias dificultades. A su vez, poco más de la mitad cree no poder recuperar su estado pre-crisis durante este año y a la gran mayoría de los encuestados les preocupa el alto nivel de endeudamiento. Las más afectadas son las empresas de menor tamaño, las que se encuentran en su mayoría cerradas u operando a mínima capacidad y en cuanto a los sectores, el Turismo es el que se siente más desamparado.

     Ante este panorama, que ha afectado más fuertemente a las Pymes, el plazo en que se extiendan las restricciones marcará sus posibilidades de sobrevivir.  Avanzar prontamente hacia la apertura y que los negocios puedan volver a operar, es la esperanza de vida a la que se aferra casi la mitad de los negocios de nuestro sector.

En su opinión, ¿El peor escenario ya ha pasado? ¿Es este momento idóneo para emprender?

     Lamentablemente, si algo hemos aprendido con esta pandemia, es que no puede asegurarse que lo que venga por delante sea mejor que lo que dejamos atrás.  Pero sí sabemos que las decisiones que adoptemos hoy marcarán una diferencia importante en el futuro. Como CNC hemos solicitado con mucha fuerza que debe haber una reformulación del Plan Paso a Paso, ya que claramente las actuales medidas como las cuarentenas tan prolongadas no están funcionando.  Hemos señalado la necesidad de fortalecer e incentivar el proceso de vacunación junto con mantener la movilidad, no solo por razones económicas sino también por la salud mental de las personas.  En primer lugar, consideramos que un “carnet verde” ayudaría en ese sentido, otorgando facilidades e incentivos para quienes hayan completado su proceso de vacunación.  

     En segundo lugar, también planteamos la posibilidad de ampliar los aforos en los establecimientos, para no tener que llegar al extremo de tener que suspender contratos de trabajadores. En cuanto al turismo, se vuelve relevante contar con una planificación para la apertura de fronteras, trabajando en conjunto con todos los actores involucrados.  Así también, afrontar la grave situación que vive el sector gastronómico y avanzar con su apertura, agregando a los protocolos la ventilación forzada, para poder atender bajo techo o en recintos cerrados, considerando que entramos en invierno y que en el sur las lluvias no dejan otra opción. Todo lo anterior, manteniendo e incluso reforzando las medidas sanitarias de autocuidado.

     En definitiva, si logramos avanzar en nuestras propuestas, creemos firmemente que podremos acelerar la recuperación del sector y abrir espacios para que nuevos emprendedores asuman los riesgos y logren concretar sus sueños, en beneficio del país de oportunidades que conocemos y que queremos.