INTERVIEW Hermann González Coordinador de Macroeconomía del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales
Las Pymes, actores importantes para la economía de Chile
Las empresas chilenas han estado inmersas en un ambiente particularmente desafiante durante los últimos dos años. Adicionalmente, con la pandemia algunas empresas no pudieron sobrevivir, otras se pusieron de pie, se reinventaron, aceleraron el cambio tecnológico y mejoraron sus canales de distribución para enfrentar de mejor forma los cambios que se están produciendo en la actualidad.
Factor de Éxito consultó al respecto a Hermann González, Economista y Magíster en Economía de la Pontificia Universidad Católica de Chile, quien inició su carrera como economista de la División de Estudios del Banco Central de Chile para, posteriormente dedicarse a la consultoría en Zahler y Compañía. Desde ahí dio el paso al sector público, encargándose del área macroeconómica del departamento de estudios de la Dirección de Presupuestos. Luego, fue Economista Principal del banco BBVA en Chile, mientras formaba parte del Consejo Fiscal Asesor del Ministerio de Hacienda. Posteriormente, se desempeñó como Jefe de Asesores y Coordinador Macroeconómico del Ministerio de Hacienda, y actualmente es Coordinador de Macroeconomía del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales (Clapes UC).
Las empresas enfrentan varios retos para no perder vigencia en sus mercados. En su opinión, ¿qué deben hacer para adaptarse a las nuevas condiciones y recuperarse de forma favorable?
Aunque muchas veces ha sido fundamental el acceso al financiamiento para sobrevivir, la flexibilidad, la correcta lectura de las cambiantes condiciones de mercado y el compromiso de los colaboradores de estas compañías, son fundamentales para lidiar con este ambiente tan adverso.
Un gran número de empresas aprovecharon esta coyuntura para reinventar sus modelos de negocios, ¿cuándo se podrán ver los resultados del crecimiento económico?
Este año, enfrentamos una nueva ola de contagios de Covid-19 y restricciones a la movilidad, los estímulos fiscales se han multiplicado por tres, acumulando más de US$ 20 mil millones; la política monetaria sigue siendo expansiva y se aprobó un tercer retiro de fondos previsionales. En consecuencia, las recientes estimaciones del Banco Central apuntan a que este año Chile crecerá entre 8,5% y 9,5%.
En tal sentido se estima que, para los próximos dos años, la economía vuelva a crecer a tasas más cercanas a su potencial, es decir, entre 2% y 3%. La economía chilena se ha adaptado rápido a funcionar en un entorno con restricciones sanitarias, especialmente en los sectores más intensivos en el uso de tecnologías, con mayor grado de formalidad laboral y menor necesidad de interacción personal.
En su opinión ¿Cuáles son los sectores más afectados por las restricciones a la movilidad? ¿Cuál es su punto de vista en torno a la tasa de desempleo?
Objetivamente, los sectores más afectados por las restricciones a la movilidad han sido restaurantes y hoteles, la industria de la entretención y ocio, el transporte, la construcción y algunos servicios, como los empresariales y personales (principalmente por educación).
La tasa de desempleo no es, al menos en el caso de Chile, el mejor indicador del impacto de la crisis en el mercado laboral. La razón de esto es que muchas personas que perdieron su empleo salieron de la fuerza de trabajo y por lo tanto, no aparecen como desocupados en las estadísticas, pese a no estar trabajando.
En este orden de ideas, el caso más crítico es el que está representado por miles de madres que no pueden volver a trabajar debido a la suspensión de clases presenciales en los colegios. Podría darse la paradoja que la tasa de desempleo que hoy se ubica en torno a 10% y que fluctuaba en torno a 7% antes de la crisis, suba una vez que estas personas reingresen al mercado laboral una vez que las condiciones sanitarias mejoren.
¿Qué opinión le merece el incremento del e-commerce? ¿Cómo estima usted que se proyecten las pymes chilenas, en términos de ser entes de desarrollo económico e innovación empresarial en los momentos actuales?
El e-commerce ha jugado un rol central para canalizar la liquidez disponible hacia la compra de bienes y servicios y las empresas han debido no solo acelerar su adopción, sino también mejorar la calidad de los servicios (atención al cliente, tiempos de despacho, etc.). A su vez, las familias han aprendido a comprar de esta forma todo, lo cual hace que estemos ante la presencia de un cambio que llegó para quedarse.
Al igual que en el resto del mundo, en Chile el e-commerce se aceleró el año pasado con la pandemia y la severidad de las restricciones, esto es algo que ha continuado durante el presente año.
Las cifras del último CyberDay son indicativas de estos cambios: ventas por US$ 640 millones, superando cerca de 60% las ventas del año anterior y prácticamente duplicando las expectativas.
En cuanto a la reactivación económica, las Pymes en Chile, son actores muy importantes para la cadena productiva y generan prácticamente la mitad del empleo de nuestro país. Con todo, enfrentan desafíos muy importantes hacia delante. El porcentaje de empresas que innovan en sus productos, organización y procesos se ha reducido en las últimas décadas y las Pymes innovan significativamente menos que las empresas grandes. Como consecuencia de lo anterior, así como de los déficit que tiene nuestra fuerza de trabajo, las cifras disponibles muestran que son menos productivas que sus pares de la OCDE y que las grandes empresas.
En consecuencia, existen desafíos importantes hacia delante, para mejorar la educación y capacitación de los trabajadores y cerrar las brechas de innovación y productividad con países más desarrollados.
En su opinión, ¿el peor escenario ya ha pasado? ¿Es este momento idóneo para emprender?
En relación a la pandemia, considero que lo peor se produjo al inicio de la enfermedad, cuando no sabíamos muy bien de qué se trataba, cómo controlar el Covid-19, cuáles serían sus impactos y no teníamos vacunas. La experiencia internacional muestra que gradualmente los países están volviendo a la normalidad en la medida que vacunan masivamente a su población y Chile va precisamente por ese camino.
Chile, además, enfrenta un debate constitucional y elecciones presidenciales extraordinariamente inciertos. Con todo, el escenario central es que las condiciones sanitarias irán mejorando paulatinamente y se espera que el debate político constitucional no cambie de forma significativa los pilares que han permitido a nuestro país ser una democracia plena y tener una economía pujante.
Del mismo modo es propicio destacar que es un escenario positivo, los cambios que vienen permitirán avanzar hacia una sociedad más inclusiva, en que la población vulnerable y de clase media tendrá más seguridad, certezas y serán menos vulnerables a escenarios de riesgo.
¿Cómo ve usted el escenario económico a mediano y a largo plazo en el país?
Las proyecciones de crecimiento de mediano y largo plazo de nuestro país se han revisado continuamente a la baja, especialmente por un bajo crecimiento de la productividad. Sin embargo, Chile puede revertir este escenario si se lo propone. El país tiene un enorme potencial para aprovechar los desafíos del crecimiento sostenible, las energías verdes y la electro movilidad. Es la primera nación productora de cobre del mundo, un actor muy relevante en la elaboración de litio y están desarrollando una industria de hidrógeno verde a escala mundial. Si este proceso se acompaña de mejoras en la calidad de la educación y capacitación, se hacen los cambios necesarios para la incorporación de más mujeres y jóvenes a la fuerza de trabajo y seguirán generando condiciones apropiadas para la inversión pública y privada en infraestructura física y tecnológica, se podría revertir este escenario y mejorar las perspectivas de mediano y largo plazo.