Vietnam: Un viaje de consciencia

Escribo estas líneas luego de vivir uno de los viajes de consciencia más poderosos de los últimos tiempos. Después de dos años de pandemia, fuimos a Vietnam y nos encantó regresar a los destinos con ojos de turista y acompañado de otros observadores atentos a las maravillas que el mundo tiene para nosotros.   

¡Vietnam es un país sorprendente, para algunos, casi mágico! Atrapa por lo hermoso de sus paisajes, su gente, la espiritualidad que lo distingue, su cultura milenaria, las altas montañas, los caudalosos ríos, su enorme franja costera y las formidables plantaciones de arroz.

Destacan también sus mitos y leyendas, que cobran más vida con el paso de los años, a pesar del desarrollo de la ciencia y la técnica. Las historias que lo rodean han dejado de ser eso para transformarse en una razón de fe tan profunda, que ninguna evidencia, por muy científica que sea, ha logrado cambiar jamás.

Para el pueblo vietnamita su origen es mitológico. Si preguntas a un vietnamita sobre el origen de su pueblo, te responderá: “nació de la unión del dragón y el hada”. Siglos tras siglos, los vietnamitas alimentan esta leyenda y la cultivan con esmero.

Lo que más me gustó de este destino fue rendirme a los designios de la mente y dejar aflorar la posibilidad de conocer sus ciudades, pueblos y monumentos desde la espiritualidad. Esa que cree antes de ver, que se enorgullece de la historia de sus antepasados.

Por otra parte, siempre digo que, más que los lugares, los viajes quedan marcados por el grupo que te acompaña. En este caso, este grupo de exporadores de consciencia y la impecable organización de nuestro amigo Maykert González de Recreación del Ser, hicieron la diferencia en esta travesía de dos semanas.  

Ahora nos empezamos a preparar para septiembre, cuando visitaremos un destino espectacular, algo único en el mundo, y en donde se ubica la capital más al norte del mundo. Se trata de Islandia, una tierra marcada por la actividad volcánica y los vikingos.  

Aunque este viaje está reservado exclusivamente para los miembros de nuestro Círculo de influencia (nuestro programa más especializado que incluye una maestría de vida en conocimientos y experiencias), les estaré contando de él a través de mis redes sociales cuando llegue el momento.

Gracias Dios por permitirme disfrutar y al mismo tiempo, ser instrumento para que otras personas se acerquen a los destinos y regresen a casa con un nuevo punto de vista acerca de la vida y sus infinitas posibilidades.

Fuente

Ismael Cala