República Dominicana vs Centroamérica, por el camino verde.
Cuando pensamos en la capacidad por tipo de generación de nuestro país vs la región Centroamericana, que es con la que más comúnmente nos compraran en todos los aspectos como país debido básicamente al tamaño de algunas de sus economías y sus estructuras de mercado con relación a la Republica Dominicana, debemos recordar que las energías renovables, incluida la Hidroeléctrica, ya superan a los Hidrocarburos en dicha región Centroamericana en la generación de electricidad en dicha región de acuerdo con el informe “ Estadísticas de Producción de Electricidad de los países del sistema de Integración Centroamericana (Sica)”, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y publicado en agosto de 2017.
Acorde a dicho informe en 2016, última cifra disponible validada, la producción de electricidad de manera conjunta en Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Belice y Republica Dominicana fue de 67,231 GWH (Giga Watts/Hora), de los cuales 36,110 GWH fueron generados por fuentes limpias en la región, es decir, en total un 54% provino de fuentes renovables y el 46% correspondió a hidrocarburos y combustibles fósiles. Sin embargo, en este punto es de rigor destacar el peso y la importancia de la generación Hidroeléctrica en Centroamérica dentro de ese 54% de energía limpia, pues la generación Hidro constituyo con el 67.4% de dichos 36,110 GWH antes mencionados, el 10.3% se correspondió a la Geotermia o Energía Geotérmica, el 9.9 % a la Energía Eólica, el 8.9% a la energía en base a Biomasa y Biocombustibles, 3.3% a la Energía Solar y un 0.1% a la Biogás.
Si vemos la cifra de la generación total de la región ahora por país, notaremos que la Republica Dominicana fue el país con la mayor generación anual, con 15,891 GWH, de los 67,231 GWH (Giga Watts/Hora) generados en su conjunto por toda la región de Centroamérica y la Republica Dominicana, representado un 23.6% para dicha generación conjunta. Seguido por Guatemala con 10,877.9 GW/h, Costa Rica 10,781 GW/h, Panamá 10,775.7 GW/h, Honduras 8,783.1 GW/h, El Salvador 5,598.8 GW/h, Nicaragua 4,150.7 GW/h y Belice 371 GW/h.
Sin embargo, cuando se refiere a cuál fue el país que produjo un mayor porcentaje del total de de las energías renovables en la región, nos referimos ahora a los 36,110GW/h antes indicados, Costa Rica fue el que contribuyo con un mayor porcentaje para un 29.3%, seguido de Panamá con 20%, Guatemala con 17.8%, Honduras 12.1%, El Salvador 9%, Nicaragua 5.8%, Republica Dominicana 5.1% y finalmente Belice con 0.9%.
Sin dudas en la región de Centroamérica y República Dominicana está creciendo el sector de renovables, liderado por Costa Rica, Guatemala, Panamá y más recientemente por El Salvador. Mientras que es evidente que en Honduras, Nicaragua y nuestro país hay todavía un marcado dominio de la generación de electricidad con base Hidrocarburos y Combustibles Fósiles.
Hay que agregar a lo anterior que los países centroamericanos experimentan en estos momentos una transición en energía hacia una canasta más diversificada con la próxima inclusión del Gas Natural en Panamá como combustible de generación. Una labor que nuestro país empezó hace unos 15 anos en ese sentido, y de cuya experiencia ahora se ha nutrido en parte Panamá reciénteme para su próxima incursión en el trasiego y generación en base a dicho combustible.
No hay dudas que la abundancia de agua y por consiguiente la generación Hidroeléctrica en algunos países de la región Centroamericana como por Ejep. Costa Rica y Panamá, le otorgan una ventaja comparativa con respecto a nuestro país en lo relacionado a fuentes naturales para energía limpia, y es en esencia la gran diferencia de Centroamérica en su conjunto con respecto a la Republica Dominicana, un país insular. Sin embargo, consideramos que en nuestro país, así como lo están haciendo los países centroamericanos antes citados no obstante la abundancia del agua para algunos de ellos, se debería seguir explorando y apostando al campo de las energías renovables como un elemento de competitividad a mediano y largo plazo, como manera de evitar la dependencia energética con otros países y por motivos medioambientales.