Hace ya unos meses empecé a publicar una serie de artículos sobre el test de personalidad DISC y los diferentes perfiles que podemos encontrar. Tras analizar las personalidades dominantes, influyentes y estables; hoy os presento el último de los perfiles: el cumplidor o concienzudo. 

“Conscientiousness”: el rasgo del éxito laboral y de los adictos al trabajo

En su nombre original, la letra C del DISC se corresponde con el rasgo “conscientiousness”, que se traduce como “diligencia” o “meticulosidad”. De hecho, este atributo también forma parte de otros sistemas para evaluar la personalidad. 

Las personas con este perfil se caracterizan por ser muy cuidadosas y ordenadas, por querer cumplir con las tareas y las responsabilidades de la manera más minuciosa y eficiente posible. El rasgo cumplidor suele percibirse con buenos ojos, ya que ofrece una imagen reflexiva, analítica, tranquila y prudente.

Varios estudios indican que las personas concienzudas suelen tener un mejor rendimiento académico y laboral. Suelen presentar índices más reducidos de procrastinación, absentismo laboral y actitudes conflictivas con el resto del equipo. Su estilo de liderazgo se basa en un seguimiento cercano y la atención a los detalles.

No obstante, las personas de este perfil también pueden ser vistas como personas frías, reservadas, indecisas e incluso pedantes. En el entorno laboral, esto puede llevar a una incapacidad para tomar decisiones urgentes al querer recolectar todos los detalles antes de tomar una decisión, a la falta de innovación e incluso a la adicción al trabajo.

¿Cómo comunicarnos con una persona concienzuda?

Podemos identificar a las personas concienzudas por un tono de voz bajo, con un habla lento -ya que cuando hablan están pensando en lo que dicen-, una postura contraída y, finalmente, una mirada indirecta. Si nos encontramos con este perfil en nuestro equipo, o en un cliente, debemos asegurarnos de adaptar nuestra forma de acercarnos a ellos para que la comunicación tenga éxito.

Estas personas suelen ser introvertidas y confían en su raciocinio a la hora de tomar decisiones.

El perfil C te va a poner entre la espada y la pared, por lo que vas a tener que ir muy bien preparado a la visita, para demostrarle que conoces el producto o servicio que ofreces. Se sienten muy cómodos en conversaciones donde hay números, porcentajes y datos concretos, a diferencia de un perfil I. Es importante también que examines los argumentos desde todos los ángulos posibles y, por otro lado, debes de tener en cuenta que les encanta leer la letra pequeña por lo que ten siempre presente, que cuanta más información puedan recabar, más seguros se sentirán y más fácil se lo estarás dejando para que tomen la decisión correcta.

Trabajando con un C es importante saber que suelen preferir centrarse en la tarea y no en socializar, por lo que conviene mantener las distancias y evitar un trato excesivamente informal. Y, fundamentalmente, lo importante es transmitir una sensación de control y alejarse del desorden y las soluciones improvisadas ya que son muy prácticos y metódicos.

Con estas reflexiones, cierro mi ciclo de artículos introductorios al DISC. Lo importante, al final del día, es aprender a identificar cada estilo de personalidad para ser capaces de adaptarnos al estilo de la persona que tenemos delante, ya que de esta manera seremos capaces de crear relaciones de calidad, evitando fricciones innecesarias, logrando así comprender el por qué cada estilo actúa de cierta manera.

Espero que estos 4 artículos os hayan servido para perfilar vuestra propia personalidad, y la de aquellos que os rodean.

Ahora os lanzo la siguiente pregunta: ¿con qué perfil DISC os identificáis, y con cuál creéis que os sentís más cómodos y por qué? Me encantará leeros en los comentarios más abajo.