Emiten código naranja por mala calidad del aire en Metro Atlanta

El Departamento de Recursos Naturales de Georgia ha emitido un Código Naranja por mala calidad del aire para la zona metropolitana de Atlanta.

En condiciones de Código Naranja, es probable que la calidad del aire exterior
no ser saludable para algunas personas, especialmente: los niños, las personas sensibles al ozono, y las personas con enfermedades cardíacas o pulmonares deben limitar la exposición prolongada esfuerzo al aire libre durante la tarde o temprano en la noche cuando las concentraciones de ozono son las más altas.

Puede obtener información adicional sobre el índice de calidad del aire, en el siguiente sitio: http://airnow.gov.

Aunque el noreste de Estados Unidos se ha visto afectada por el humo de los incendios forestales en Canadá, en Atlanta la alerta se debe a una mezcla de la contaminación con la luz solar, lo que crea ozono a nivel del suelo.

¿Cuándo se activa el código naranja?

El código naranja se activa cuando se considera que la calidad del aire podría afectar a grupo sensibles como: adultos mayores, niños y personas con problemas cardiacos o respiratorios. La principal recomendación es limitar el tiempo que pasa en exteriores.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) señalan que el humo de los incendios forestales contiene una mezcla de gases como monóxido de carbono y partículas finas que provienen de árboles y plantas calcinadas, por lo que puede ser muy dañino para las personas que lo respiran.

La mayor amenaza para la salud proviene de unas partículas diminutas conocidas como PM 2.5 que, aunque resultan invisibles a los ojos, son particularmente peligrosas, pues por su tamaño son capaces de librar las defensas naturales del cuerpo y penetrar en las vías respiratorias bajas y, potencialmente, en el torrente sanguíneo, hacia los pulmones y el corazón.

Qué causa la exposición a las PM2.5

  • Irritación de las vías respiratorias, tos o dificultad para respirar.
  • Disminución de la función pulmonar.
  • Asma agravada.
  • Desarrollo de enfermedad respiratoria crónica en niños.
  • Bronquitis crónica o enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
  • Latido del corazón irregular.
  • Ataques cardíacos no fatales.
  • Muerte prematura en personas con enfermedad cardíaca o pulmonar, incluida la muerte por cáncer de pulmón.