“Este es un gran momento. Es el motivo por el que se fundó esta empresa”, afirmó Mike Moses, presidente de Virgin Galactic.

Desde el 2004, que el multimillonario británico, Richard Branson, fundara la empresa, habían postergado en distintas ocasiones el vuelo, enfrentado múltiples accidentes, investigaciones de los reguladores, demandas y otros contratiempos.

La empresa ya ha volado al espacio en cinco ocasiones, pero hasta ahora sus únicos pasajeros eran sus empleados. Ahora lo hizo con la Fuerza Aérea Italiana como cliente. Cuatro pasajeros viajaron a bordo de la nave VSS Unity: dos altos mandos de la Fuerza Aérea italiana, un ingeniero del Consejo Nacional de Investigación italiano (CNR) y un empleado de Virgin Galactic.

El viaje fue breve. Diez minutos de flote en el espacio y 80 kilómetros sobre el desierto, fueron suficientes para regresar a la pista de donde habían salido.

Virgin Galactic había proyectado reservar sus primeros mil clientes de pago, cobrando alrededor de 250.000 dólares por asiento una vez que estuviera disponible el servicio comercial. Sin embargo, el accidente de uno de sus cohetes en 2014, donde falleció el piloto y resultó herido otro, fue un duro golpe para la reputación de la compañía.

Usuarios de redes sociales han comparado el hecho con la expedición del submarino ‘Titán’, pero esta vez agradecen que no se haya presentado ninguna tragedia.