Escuchamos. Interpretamos. Contamos: descubriendo nuevas formas de comunicarnos con el público.

Contar historias efectivas se ha convertido en una necesidad imperante para las marcas y las empresas en el mundo actual, donde la información fluye constantemente y las audiencias son cada vez más exigentes.  Ofrecer un producto o servicio de alta calidad ya no es suficiente. Es crucial captar la atención y establecer una conexión emocional con el público objetivo.

Para ello, es necesario escuchar atentamente, interpretar correctamente y contar historias impactantes a través de narrativas cautivantes.

ESCUCHAR es el primer paso en el proceso de contar una historia efectiva. Escuchamos a nuestros clientes, sus necesidades, deseos y preocupaciones. Para comprenderlos a fondo, nos sumergimos en su mundo. Esto implica prestar atención no solo a las palabras, sino también a las emociones subyacentes y las profundas motivaciones que impulsan su comportamiento. Empezamos a descubrir oportunidades ocultas a través de esta escucha activa.

Es hora de INTERPRETAR la información recopilada después de escuchar. Para obtener información útil, nos sumergimos en los datos y los analizamos minuciosamente. Buscamos patrones, tendencias y características que nos ayuden a comprender las necesidades y deseos más profundos de nuestro público. Encontramos las ideas creativas que nos permitirán conectarnos de manera significativa con ellos durante este proceso de interpretación.

Sin embargo, no solo es necesario tener mentes inventivas, sino también CONTAR esas historias de manera persuasiva. Contar una historia implica crear una experiencia en la mente del receptor además de simplemente transmitir información. Es como contar una historia desde todas las perspectivas, agregando valor a cada interacción.

Para lograrlo, utilizamos una variedad de herramientas y formatos, incluyendo imágenes y videos, así como narrativas cautivadoras y experiencias interactivas, de ser posible.

La ESTRATEGIA surge cuando escuchamos, interpretamos y contamos historias efectivas. Es cuando conectamos los puntos, trazamos un plan coherente y enfocado en el logro de los objetivos, definimos los canales de comunicación más apropiados, seleccionamos los momentos clave para transmitir el mensaje y diseñamos tácticas que generen impacto.

Es el marco que nos ayudará a llevar a cabo una ejecución efectiva y lograr resultados concretos.

El paso final de este proceso es la EJECUCIóN. Aquí es donde todas las ideas, planes y esfuerzos se hacen realidad. Implementamos las tácticas establecidas, evaluamos los resultados y, si es necesario, modificamos la dirección. La coherencia y la consistencia en cada interacción con el público son esenciales para la ejecución exitosa. Fortalecemos nuestra imagen de marca y establecemos relaciones con nuestra audiencia con cada historia que contamos.

En conclusión, escuchar, interpretar y contar historias son componentes esenciales de la estrategia de comunicación de cualquier marca o empresa.

Podemos identificar las necesidades y deseos de nuestro público escuchando atentamente encontrando así ideas creativas que conecten de manera significativa al interpretar correctamente la información recopilada. Contar historias emocionantes crea vínculos duraderos. De ahí provienen la estrategia y la ejecución, dos componentes esenciales para el éxito de la comunicación.

Fuente

Julio Fernández