El pasado martes, el Departamento de Bomberos del Condado de Cobb ilustró lo peligrosos que pueden llegar a ser los árboles de Navidad cuando no se les brinda el cuidado adecuado.

En menos de 30 segundos, un árbol de Navidad festivo se convirtió en una peligrosa bola de fuego. El árbol, que alguna vez estuvo vivo, adquirió una vida diferente cuando las llamas lo consumieron. Según los bomberos del condado de Cobb, el problema radicó en que el árbol de Navidad no fue regado.

El jefe de la división de bomberos y el jefe de bomberos del condado de Cobb, Nick Dawe, advirtió sobre la importancia de regar los árboles vivos utilizados en la temporada navideña. Mientras mostraban la diferencia, los bomberos también prendieron fuego a un árbol bien regado, el cual se incendió pero finalmente se quemó, a diferencia del árbol seco, que ardió hasta quedar crujiente.

Dawe enfatizó que si un árbol no recibe la cantidad adecuada de agua, se vuelve extremadamente inflamable y combustible. Los bomberos del condado de Cobb destacaron la importancia de contar con detectores de humo y extintores de incendios en buen estado.

Además, demostraron cómo los aspersores pueden controlar rápidamente un incendio al prender fuego a un tercer árbol. Dawe señaló que son las pequeñas y sencillas acciones las que contribuyen a mantener la seguridad y transmitir ese mensaje.

Incidentes como este son más comunes de lo que se piensa. Según la Asociación Nacional de Protección contra Incendios, los departamentos de bomberos responden a alrededor de 160 incendios similares cada año.