5 claves para tomar decisiones en momentos de dudas
Tomar decisiones puede resultar desafiante, especialmente cuando nos enfrentamos a múltiples opciones en situaciones importantes de la vida. Todos en la vida hemos experimentado escenarios complejos en los que no sabemos qué hacer. En estas situaciones, la sensación de abrumo es común, y hay varias razones que contribuyen a esto.
Desde el hecho de tener demasiadas opciones, creer que hay una elección ideal única o la ilusión de poder predecir el futuro, todos estos son condicionantes que pueden ponernos contra la espada y la pared.
Para salir del atolladero mental es imprescindible que el primer paso que demos sea el de recopilar información a fin de poder afianzarnos en datos que respalden nuestra decisión, en aquellos casos en los que aplique.
Una investigación publicada por Harvard Business Review, en la que participaron 442 ejecutivos de todas partes del mundo, reveló que el 43% admitió que su manejo de alta dirección está dominado por la experiencia que han acumulado frente a los datos, mientras que sólo un 13% admitió sentirse plenamente confiado en sus decisiones corporativas.
Una vez que contemos con los datos, viene el momento de dar el segundo paso: comparar los pros y las contras que conlleva cada escenario, pues, de esta manera, podremos identificar las opciones más prometedoras.
Soy de los que piensa que una visión externa también puede aportarnos mucho, especialmente porque cuando estamos tan involucrados en un tema nos cuesta ver otras aristas, así que mi tercera recomendación sería hablar con amigos o asesores de confianza, según sea el caso, que nos puedan aportar nuevas perspectivas.
Una vez que hayas escuchado la voz de algunos expertos o de personas de suma confianza para ti, entonces llegó el momento de tomarse un espacio para reflexionar, pues, así como se asientan los residuos en el fondo y se aclara el agua de un recipiente, lo mismo ocurre con nuestros pensamientos.
Por último y antes de tomar la decisión final, piensa si has pasado por alto algo o si hay otros aspectos importantes que debes considerar.
Recuerda que no hay una opción perfecta. Confía en tu capacidad de discernir y en que has tomado la mejor decisión para ti, pero, sobre todo, ten la compasión suficiente contigo como para perdonar cualquier consecuencia futura sobre lo que estés decidiendo hoy.