La Importancia de Promover Políticas de Género en Instituciones Públicas y Privadas: Propuestas para Garantizar su Implementación

Hoy día, las instituciones de todo tipo, tanto públicas como privadas, muestran algún tipo de interés a desarrollar iniciativas y políticas, que promuevan la igualdad de género, dentro de sus operaciones.

Este interés que en los años reciente se ha vuelto muy común, más que verse como un tema de “adecuarse a las tendencias”, cuestión “obligatoria” o cumplimiento de cuotas, debe ser asumido y analizado desde el punto de los beneficios que otorga tanto a la institución, como para la sociedad en general.

La igualdad de género es un principio fundamental que debe ser promovido y protegido en todas las esferas de la sociedad. En las instituciones públicas y privadas, la promoción de políticas de género es esencial para garantizar un entorno laboral equitativo y justo. Sin embargo, la implementación efectiva de estas políticas puede presentar desafíos.

En este artículo, queremos exponer algunas de las razones por las cuales nos resulta importante promover políticas de género en estas instituciones y presentaremos algunas propuestas para asegurar que su implementación sea exitosa.

Importancia de Promover Políticas de Género:

Igualdad de Oportunidades: Las políticas de género garantizan que hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades de crecimiento profesional y desarrollo en el lugar de trabajo. Esto es fundamental para eliminar las disparidades históricas y estructurales que han impedido el avance de las mujeres en muchos sectores.

Diversidad y Productividad: La diversidad de género en los equipos de trabajo conduce a una mayor creatividad, innovación y productividad. Al promover políticas de género inclusivas, las instituciones pueden aprovechar la amplia gama de talentos y habilidades que aportan tanto hombres como mujeres.

Prevención de la Discriminación y el Acoso: Las políticas de género claras y efectivas son cruciales para prevenir y abordar la discriminación y el acoso sexual en el lugar de trabajo. Esto crea un entorno laboral seguro y respetuoso para todos los empleados, lo que a su vez mejora la moral y el bienestar general en la organización.

En este contexto, resulta intranscendente que las instituciones reconozcan la importancia de aplicar políticas de transversalización en sus gestiones, si su liderazgo no se identifica, no posee ideas claras y/o compromiso contundente a desarrollar y emplear planes estratégicos, que ciertamente, faciliten la equivalencia entre el desempeño de los géneros.

Es por ello la importancia de que, cualquier política o plan a ser aplicado, debe contar con el compromiso de la alta dirección de las instituciones, que demuestre un compromiso claro y activo con la igualdad de género. Esto incluye la asignación de recursos adecuados y la integración de los objetivos de igualdad de género en la estrategia empresarial global.

 

Capacitación y Sensibilización:

La educación y sus distintas formas, es la mejor representación conocida para transformar las conductas de las personas, por ello, este tema no es la excepción.

Se deben llevar a cabo programas de capacitación y sensibilización sobre igualdad de género para todos los empleados. Esto incluye la formación sobre sesgos de género, discriminación y acoso sexual, así como la promoción de la diversidad y la inclusión en el lugar de trabajo.

 

Establecimiento de Metas y Métricas:

Valor mediante metas y métricas la implementación de las políticas de género es fundamental, para evaluar si las mismas han sido exitosas, debido a que proporcionan una guía clara, permiten medir el progreso y garantizan la rendición de cuentas, para identificar áreas de mejora y la toma de decisiones informadas.

Es importante que las instituciones deben establecer metas claras y medibles relacionadas con la igualdad de género y monitorear regularmente su progreso hacia su logro. Esto ayuda a mantener a las instituciones responsables y a identificar áreas que requieren mayor atención y acción.

 

Políticas de Conciliación Laboral y Familiar:

La implementación de políticas que promuevan la conciliación laboral y familiar, como el teletrabajo flexible, el cuidado infantil en el lugar de trabajo u otras facilidades, en vista de que muchas mujeres se ven limitadas a la capacitación profesional, participación activa en vida política y asumir posiciones de liderazgo, debido a sus restringidas posibilidades para costear un cuidado seguro para sus hijos o presupuestos bajos que no les alcanza para cubrir costos de cuidado en casa, también la posibilidad de recibir licencias parentales pagadas, pueden contribuir a abordar las desigualdades de género relacionadas con las responsabilidades familiares.

 

Participación y Consulta de los Empleados:

Es importante involucrar a los empleados en el proceso de diseño e implementación de políticas de género, ya que los mismos nos pueden aportar información valiosa referente a sus realidades, que pueden facilitar abordar o desarrollar programas específicos, enfocados en mejorar esos contextos. Esto puede incluir la creación de comités o grupos de trabajo dedicados a la igualdad de género, así como la realización de encuestas periódicas para recopilar retroalimentación y sugerencias.

Como podemos ver, existe un amplio mundo de posibilidades que facilitan la promoción para la transversalización de género desde las instituciones, destacando la importancia de que las altas direcciones sean conscientes, estén comprometidas y sobre todo, reconozcan que entre más calidad de vida tenga tanto la madre como el padre, se verá reflejado en la estabilidad de la familia y el producto que aporta a la sociedad, que son los hijos/as, así como su propio desempeño personal, académico y social.

Fuente

Gisell Rubiera