La OMI lanzó un conjunto de herramientas que ayudará al sector marítimo mundial a responder mejor a las "amenazas internas", las cuales hacen referencia al riesgo de que un empleado del sector marítimo provoque o posibilite un incidente de protección, ya sea por falta de concienciación, complacencia o malicia.  

Para los terroristas y los grupos de delincuencia organizada, que buscan constantemente explotar las vulnerabilidades de los controles de seguridad de puertos y buques, las personas con información privilegiada pueden ofrecer una ventaja táctica, ya que disponen de acceso privilegiado a lugares seguros, objetos o información sensible. 

Para hacer frente a este problema, la OMI se ha asociado con la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) para elaborar un nuevo conjunto de herramientas sobre amenazas internas. Esta contiene diversas medidas de seguridad de buenas prácticas, como la verificación e investigación de antecedentes, las medidas de control de acceso, el patrullaje, la vigilancia y el seguimiento, las tecnologías avanzadas y el uso de la inteligencia artificial.  

Al respecto, Andrew Clarke, Oficial Técnico de la Sección de Protección Marítima de la OMI, declaró que "actualmente nos enfrentamos en todo el mundo a un conjunto de amenazas y riesgos para la seguridad marítima extremadamente diverso y desafiante. Es fundamental adoptar un enfoque de ‘unidad de acción de las Naciones Unidas’ en el que participen todas las organizaciones y organismos asociados de las Naciones Unidas. Es crucial seguir desarrollando nuevos productos y formación en un mundo en evolución, y ayudar a los Estados miembros en sus esfuerzos por aplicar plenamente todas las medidas de protección marítima". 

El conjunto de herramientas puede ser utilizado por cualquier organización que opere en el entorno marítimo, incluidas las administraciones marítimas, las autoridades designadas, líneas navieras, operadores portuarios y otros stakeholders del sector marítimo.