Vivimos en una era de cambio continuo donde la competencia es feroz y la búsqueda constante de logros puede nublar nuestra visión. A menudo nos preguntamos: ¿El fin justifica los medios? ¿Debemos sacrificarlo todo por alcanzar nuestros objetivos?

Si bien es cierto que debemos adaptarnos a un mundo en constante cambio, es fundamental recordar que la forma en que alcanzamos nuestros objetivos es igual de importante que los objetivos en sí mismos. Respetar los procesos, las normas, y a las personas, son la clave para construir un éxito sostenible a largo plazo.

Estudios de la Escuela de Negocios Saïd de la Universidad de Oxford y de la Universidad de Warwick, ambos del Reino Unido, demuestran que la felicidad y el bienestar de los colaboradores tienen un impacto directo de más del 12% en la productividad y en los resultados de una empresa. En adición, un estudio publicado en la revista ¨Human Relations¨, uno de los journals de mayor prestigio a nivel mundial, menciona que los empleados que están más satisfechos en sus trabajos tienen menos probabilidades de dejarlo, demostrando que cuando las personas se sienten valoradas y respetadas, se convierten en los mejores embajadores de la marca. Finalmente, un estudio de la London Business School concluyó que los mejores lugares para trabajar aumentan el valor de sus acciones en un 50% en relación con las demás empresas.

Hoy, para consolidar una cultura organizacional centrada en las personas, es fundamental ampliar el conjunto de indicadores clave de rendimiento con métricas que midan el bienestar y el desarrollo de los colaboradores. Ello incluye indicadores como satisfacción laboral, nivel de estrés percibido, o tasa de rotación, por citar algunos ejemplos. Al monitorear estos indicadores, las organizaciones pueden identificar áreas de mejora y tomar medidas proactivas para fomentar un ambiente de trabajo más saludable y productivo.

Con la clara evidencia científica y con casos de éxito reales, ¿Que esperamos para cambiar el paradijma y nuestro enfoque de trabajo a más humano?. Los medios, es decir, la forma en que hacemos las cosas, no solo justifican el fin, sino que lo garantizan. Al invertir en relaciones humanas, empatía y confianza, estamos construyendo un futuro empresarial más ético, sólido y próspero.

La sostenibilidad de una organización se mide por las personas. Al cuidar de nuestros colaboradores, estamos asegurando el éxito a largo plazo y demostrando que es posible alcanzar nuestros objetivos sin comprometer nuestros valores.