El Valor del Empoderamiento Profesional: Más Allá de las Habilidades Técnicas

El empoderamiento auténtico no se limita a las aulas universitarias, ya sea en el pregrado, posgrado, doctorado o cualquier otra etapa educativa que elijamos. Se extiende también a la vida cotidiana. Mi experiencia personal me ha enseñado a enfrentar desafíos, desde momentos de alegría hasta situaciones complejas. A través de estos, he desarrollado competencias clave como la resiliencia y la toma de decisiones, convirtiendo cada obstáculo en una oportunidad para fortalecer las habilidades que definen mi camino y propósito.

A lo largo de mi trayectoria, he enfrentado una variedad de retos que han puesto a prueba mi fortaleza emocional y mental. El esfuerzo, compromiso y perseverancia me han permitido experimentar logros significativos y alegrías. Mi mentalidad de crecimiento y pasión por lo que hago han sido esenciales para adaptarme y prosperar en un entorno acelerado y cambiante, desarrollando competencias como la resiliencia, adaptabilidad y enfoque necesario para alcanzar mis metas.

La resiliencia me ha enseñado a superar adversidades con renovada energía, mientras que la adaptabilidad ha sido crucial para navegar en un entorno laboral en constante cambio. La toma de decisiones ha sido una habilidad clave, permitiéndome transformar desafíos en oportunidades para aprender, crecer y avanzar con determinación en mi carrera y emprendimientos.

Es importante reconocer que el empoderamiento profesional trasciende los logros académicos y las credenciales. Aunque estas son importantes, las experiencias vividas—tanto triunfos como dificultades—son fundamentales para el desarrollo de competencias clave. Cuando atravesamos situaciones desafiantes tenemos la oportunidad para fortalecer nuestras habilidades y resiliencia, preparando nuestro carácter para adaptarnos y prosperar en entornos volátiles de manera significativa.

En este contexto, adopto la filosofía Ikigai, que promueve encontrar equilibrio al hacer lo que nos apasiona, hacerlo bien, asegurar que el mundo lo necesita y recibir una propuesta de valor que permita vivir plenamente. Además, la mentalidad de crecimiento y el aprendizaje continuo son esenciales para el avance personal y profesional. Esto se refleja en el modelo de la Curva S de Whitney Johnson, que destaca el aprendizaje continuo como el motor principal para el desarrollo, subrayando la importancia de estar siempre abiertos a nuevas experiencias y conocimientos.

 

Fuente

María del Carmen Portocarrero Varela