Hablemos de innovación con Jeannina Valenzuela. Es un podcast sobre tecnología, negocios, sostenibilidad, sustentabilidad para la nueva era empresarial.

En este episodio del podcast, la especialista en innovación para los negocios Jeannina Valenzuela tiene como invitado al reconocido empresario peruano Ing. Roque Benavides Ganoza, presidente del directorio de la compañía minera Buenaventura. El empresario minero Roque Benavides es activista y gremialista empresarial, y se desempeña como decano del Colegio Departamental de Ingenieros de Lima. Además, es docente en la Universidad Católica del Perú y en la Universidad Nacional de Ingeniería.

¿Desde su experiencia como presidente del directorio de Cía. de Minas Buenaventura en este momento y de a ver trabajado desde el año 77 en esa empresa este usted que nos puede contar de la historia de esa empresa que usted conoce desde sus inicios? 4

Ing. Roque Benavides: El tiempo pasa volando. Parece un dicho, pero realmente han sido casi 45 años trabajando en la Compañía Minera Buenaventura, una empresa fundada en 1953 que este año cumple 71 años. Fue establecida por peruanos, liderados por mi padre, don Alberto Benavides de la Quintana, quien nos dejó hace poco más de 10 años. Hoy en día, la empresa opera en ocho regiones del Perú y emplea a más de 12,000 peruanos, siendo un ejemplo de descentralización en nuestro país.

Compañía Minera Buenaventura comenzó como una pequeña empresa en 1953 y ha ido creciendo, ampliando tanto el número de operaciones como las existentes, aplicando una gran cantidad de ingeniería. Nos sentimos profundamente ligados a nuestra querida Huancavelica, donde comenzó Buenaventura, específicamente en la mina de Julcani, ubicada en la provincia de Angaraes.

Actualmente, estamos presentes en Arequipa, Cajamarca, Moquegua, Cerro de Pasco y Piura. Somos una empresa peruana, fundada en el Perú por peruanos, y todas nuestras operaciones se encuentran en el país. Además, somos la primera empresa minera latinoamericana en estar inscrita en la bolsa de Nueva York, y hemos cumplido más de 25 años en esta lista. Esto implica una disciplina muy especial en términos de gobernanza empresarial.

Cuando hablamos de sostenibilidad hablamos de impacto social, impacto ambiental, impacto económico ¿cree usted que tan importante es no solamente este aplicarlo por una cuestión de cumplimiento sino también de conciencia de líder?

Ing. Roque Benavides: No hay forma de trabajar sin sostenibilidad. No se trata de una cuestión cosmética, al menos en el caso de Buenaventura. Estamos convencidos de que se pueden hacer las cosas bien desde el punto de vista ambiental, y que esto también es un buen negocio. Por ejemplo, la recirculación del agua. La economía circular es un concepto que los jóvenes abordan con mucho entusiasmo, y es cierto que se habla mucho del plástico y de la necesidad de convertirlo y reutilizarlo. Sin embargo, el agua es el tema ambiental clave en la minería, y es lo que ocupa la mente de muchas personas.

En Compañía Minera Buenaventura, construimos reservorios que permiten regular las aguas. Además, contamos con hidroeléctricas que generan energía hidroeléctrica, la cual es, en definitiva, energía renovable.

¿Que entendemos cuando usted habla de el valor compartido. ¿Desde su perspectiva que significa el verdadero valor compartido?

Ing. Roque Benavides: El valor compartido es un concepto que desarrolló el profesor Michael Porter de la Universidad de Harvard, a quien tuve la suerte de conocer y visitar en sus oficinas en la Harvard Business School, donde también estudié. Recuerdo que le conversaba al profesor Porter que este valor compartido debe venir acompañado de responsabilidad compartida. El valor compartido no puede existir sin un contexto adecuado.

Las empresas que generamos recursos debemos integrarnos con el resto de la sociedad y compartir el valor que creamos. Sin embargo, también necesitamos que la sociedad entienda lo difícil que es hacer empresa privada en el Perú, que reconozca que no pueden haber bloqueos de carreteras ni confrontaciones. Debe existir responsabilidad social compartida.

Este concepto, que aplicamos en Buenaventura desde hace muchos años, ha evolucionado. La responsabilidad social empresarial tradicional se entendía como la empresa en el centro, rodeada de diversos estamentos de la sociedad. Hoy en día, la responsabilidad social compartida debe colocar el desarrollo regional y nacional en el centro, con la empresa como uno de los actores que contribuye a ese desarrollo sostenible de la economía.

¿Referente al trabajo que viene haciendo Cía de Minas Buenaventura con las comunidades?

Ing. Roque Benavides: Le agradezco mucho. La posta médica en Chugur, Cajamarca, me emocionó profundamente, porque es una moderna instalación que se ha estado construyendo, con una inversión de más de 8 millones de soles, y que ahora está en manos del Ministerio de Salud. Sin embargo, si me preguntan por una obra emblemática de Buenaventura, diría que es el Consorcio Energético de Huancavelica, específicamente la hidroeléctrica del Mantaro. Esta es la principal hidroeléctrica del Perú, que desarrolla sus actividades en el departamento de Huancavelica hacia la cuenca del Atlántico. La línea de alta tensión va directamente de Mantaro hacia Pisco, pasando por encima de los techos de la ciudad de Huancavelica, que no contaba con energía eléctrica en ese momento.

Así que Buenaventura, junto con otras empresas mineras de la zona, decidimos unir esfuerzos para construir una planta de transformación eléctrica al costado de la ciudad de Huancavelica. Quienes visiten la zona pueden verla. Esto permitió que la ciudad de Huancavelica pudiera recibir energía eléctrica, ya que desde esa estación sacamos nuestra línea de alta tensión hacia la mina de Julcani, la mina de Huachocolpa y las minas de Castro y Reina. Finalmente, el Consorcio Energético de Huancavelica electrificó cinco provincias del departamento.

Hay quienes dirán: "¿Qué importancia tiene la electricidad?" La electricidad representa la luz para que los niños puedan educarse, energía para que las familias puedan cocinar, y el desarrollo de mil actividades, incluso en el ámbito de la informática. En resumen, Compañía de Minas Buenaventura, en 1980, lideró la electrificación de cinco provincias del departamento de Huancavelica; para mí, eso es emblemático.

Asimismo, la carretera entre Huancavelica y Lircay también es una obra emblemática. Creo que nuestra inscripción en la bolsa de Nueva York también mejora la imagen de todo el Perú. Así que hemos realizado y seguimos realizando varias iniciativas en Buenaventura, integrándonos con las comunidades de Cajamarca, Huancavelica, Arequipa, Moquegua, entre otras. Tenemos la firme convicción de integrarnos con todo nuestro querido Perú.

¿Cómo empieza la historia de Buenaventura la Buenaventura que fundo Don Alberto Benavides de la Quintana?

Ing. Roque Benavides: Siempre es nostálgico recordar, porque todo comenzó en 1953. Yo nací en 1954, así que no soy parte de la fundación, pero fue en una mina de Cerro de Pasco, donde trabajaba mi padre como gerente de exploraciones. En esa época, la empresa había decidido que la zona de influencia era demasiado pequeña y que ya no tenía suficientes reservas, por lo que tenía arrendada la mina a una empresa suiza llamada Julcani. Decidieron dejar el arrendamiento, y este joven geólogo de 32 años decidió sustituirlo, ya que creía que era una mina pequeña de la cual se podían extraer algunos recursos.

Tomó el arrendamiento por un año y luego ejerció una opción de compra. Así fue como se fundó Compañía Minera Buenaventura, con la mina Julcani, que todavía opera y es el alma mater de la empresa. En sus inicios, contaba con una planta concentradora de 60 toneladas por día, que es relativamente pequeña. Hoy en día, tiene una planta concentradora de 500 toneladas, que también es relativamente pequeña comparada con minas mucho más grandes.

Este hombre, con una formación académica sobresaliente de la Universidad Nacional de Ingeniería, que en esa época se llamaba Escuela Nacional de Ingeniería, obtuvo una maestría en la Universidad de Harvard durante la Segunda Guerra Mundial. Él siempre contaba que no había muchos alumnos americanos, ya que la mayoría estaba en el campo de batalla, lo que le permitió tener magníficos profesores casi a solas.

Con esa formación, logró avanzar, explorar y llevar adelante Julcani. Como tenía pocas reservas, también desarrolló la mina de Huachocolpa, en la provincia de Huancavelica, y luego la mina de Orcopampa, en Castilla, Arequipa. Fue un hombre que viajó por todo el Perú y, posteriormente, exploró en Uchuchaco, en la década de los setenta, en la provincia de Yauyos, en el departamento de Lima. Así fue creciendo Buenaventura y asociándose con terceros; por ejemplo, nos asociamos con el BRGM, el gobierno francés, que en esa época tenía mucho interés en el Perú y eran grandes exploradores.

Esto nos llevó a participar en la exploración inicial de Yanacocha, que luego se convirtió en un gran descubrimiento, invitando a Newmont a participar. Después vino la inscripción de Buenaventura en la bolsa de valores de Nueva York, lo que nos permitió levantar capital. Participamos en Sociedad Minera El Brocal en Cerro de Pasco y construimos la zanja en Tantahuatay, en Cajamarca, así como Tambomayo en Arequipa, en la zona de Caylloma.

Desde los inicios, mi padre buscó amigos y parientes para que invirtieran. Convocó a la misma Cerro de Pasco, que apoyó con un contrato de compra de minerales por anticipado. Se obtuvieron algunos fondos y el mismo Grupo de la Suizo Peruana Julcani aportó algo de capital. Hoy en día parece que se habla más de emprendimientos que de hacer empresa; es una cuestión semántica, pero mi padre fue esencialmente un emprendedor, y Buenaventura es el resultado de ese esfuerzo con recursos limitados. Ha ido creciendo gracias al trabajo de muchas personas y peruanos que forman parte de ella.

Actualmente se habla de un nuevo modelo de capitalismo que es el capitalismo consciente liderazgo dice más cercano, ¿qué piensa personalmente de ese tema? 

Ing. Roque Benavides: Creo que es importante que sepamos que el capitalismo no es malo per se. Es cierto que hay rentistas y personas abusivas dentro del sistema capitalista, pero entre el capitalismo y el comunismo, yo me quedo mil veces con el capitalismo. El capitalismo responsable y consciente es, a mi juicio, la combinación perfecta. Este tipo de capitalismo genera inversión, riqueza y oportunidades para la gente, y a su vez, es socialmente responsable.

Recientemente usted ha vuelto a presentar una nueva edición de su libro Docencia y Decencia en honor a su tío Víctor Raúl Haya de la Torre, en ese libro hay una parte donde habla precisamente del poder del capital para transformar la pobreza.  ¿ cuál es su percepción al respecto? 

Ing. Roque Benavides: En 1945, se hablaba de que no se debía quitar al que tenía, sino de generar riqueza para quienes no la tenían. Esta es una diferencia abismal con el comunismo. Por eso hubo grandes diferencias entre Haya de la Torre y Mariátegui. Haya de la Torre fue un hombre que combatió el comunismo y planteó ideas como filósofo; era un hombre inteligente que creía en la sociedad democrática y en la izquierda democrática. Él, sobre todo, era un demócrata.

Hoy en día, incluso un hombre como el expresidente de Uruguay, Mujica, dice: “A mí me interesan los capitalistas porque ellos traen inversión y generan riqueza. Yo no soy un capitalista, soy un izquierdista”, reconociendo, al igual que Haya de la Torre, la importancia del capital junto, por supuesto, con los trabajadores. Haya también hablaba de los trabajadores manuales e intelectuales, integrando así el mundo académico, ya que la formación académica es fundamental.

Así que, respondiendo a su pregunta: el capital es fundamental. No hay forma de desarrollar ninguna actividad sin contar con recursos que permitan acceder a tecnología, nuevos equipos y, por supuesto, contratar al mejor talento que sale de nuestras universidades.

El beneficio de atraer inversiones, ¿puede usted explicarnos todo lo que eso significa en beneficio de las naciones, las poblaciones y los países? La inversión atrae trabajo, genera riqueza, promueve la grandeza y produce mejores remuneraciones, así como una mejor educación y una mejor implementación de políticas públicas. ¿Qué puede decirnos al respecto?

Ing. Roque Benavides: Necesitamos de la experiencia, de la tecnología y del capital, pero principalmente del capital peruano. Debemos generar confianza para que los peruanos invirtamos en nuestro país. Mucha gente no sabe que, del 100 por ciento de la inversión en nuestro querido Perú, el 20 por ciento proviene de la inversión pública, que se financia con los impuestos que pagamos todos los que estamos en la economía formal. El 80 por ciento de la inversión en el Perú es privada, de la cual el 20 por ciento es inversión extranjera y el 80 por ciento es inversión nacional.

La inversión extranjera trae nuevas tecnologías y procesos, y es bienvenida de acuerdo con la Constitución Política del Perú; se trata igual que el capital nacional. Sin embargo, ese 80 por ciento de capital nacional está compuesto principalmente por micro y pequeñas empresas, por empresarios y emprendedores peruanos, que somos los que sacamos el pecho por nuestro país. Debemos sentirnos orgullosos de que el Perú, con su tradición milenaria, tiene un gran potencial hacia el futuro, y eso se logra con más inversión, poniendo en valor nuestros recursos.

El Perú ha sido bendecido con recursos naturales, y tenemos el derecho y la obligación de valorizarlos para generar bienestar, ofrecer oportunidades a las personas más pobres y brindarles mejor educación a quienes asisten a las universidades nacionales. También es fundamental mejorar la educación escolar. Haya de la Torre hablaba de la educación gratuita desde la primaria hasta la universidad, especialmente para quienes no pueden pagarla. Esto eleva el estándar de vida de la gente; aquellos que pueden sufragar sus gastos también lo harán.

La educación es fundamental. Lo que realmente diferencia a las personas en este mundo no es el carro, la ropa o el dinero, sino la educación. En ese sentido, el libro "Docencia y Decencia" es parte de la influencia que recibí de Haya de la Torre. La educación es esencial; ese es el mensaje. El capital es muy importante, pero debe venir acompañado de tecnología, educación y talento, que son aportados por las personas.

¿Es posible lograr el crecimiento y el desarrollo al mismo tiempo?

Ing. Roque Benavides: Por supuesto, el crecimiento económico es producto del desarrollo de los países, o viceversa. Creo que es fundamental tener más actividad económica que permita generar recursos para ofrecer servicios de salud y nutrición. No puede ser que aún tengamos anemia infantil. También debemos generar servicios de educación a todo nivel y mejorar la infraestructura.

En el Consejo Departamental de Lima del Colegio de Ingenieros del Perú, estamos impulsando mucho la necesidad de una política ferroviaria que contribuya a conectar todo el Perú: la sierra, la selva y la costa. Es crucial que estas regiones estén interconectadas entre sí.

¿Usted es este actualmente docente en la Universidad Católica, es un docente de la Universidad Nacional de Ingeniería este como usted este comparte sus actividades empresariales, ser tan activista este, gremialista y además inspirarnos a muchas personas en conferencias que usted dicta constantemente? ¿Qué importancia tiene para usted la docencia en este momento?

Ing. Roque Benavides: En vez de estar enseñando en la Universidad Nacional de Ingeniería, que, por supuesto, no es mi principal interés por las remuneraciones, tengo la oportunidad de estar en contacto con jóvenes de extracción relativamente humilde. Ellos están al pie del cañón, ya que las clases se dictan virtualmente debido a los horarios atípicos en las distintas minas. Este semestre, por ejemplo, tenía estudiantes en Pataz, en Las Bambas, en Cajamarca, en Cerro Verde y en Huancavelica. Estos horarios dificultan que la virtualidad se convierta en presencialidad, pero me llena de orgullo poder contribuir con esos jóvenes.

En el caso de la Universidad Católica, tengo el privilegio de dictar clases junto con el ingeniero Carlos Santa Cruz, exgerente general de Yanacocha, y el ingeniero Víctor Gobitz, actual presidente y CEO de Antamina. Los tres venimos de la industria y ofrecemos un curso electivo titulado "Gestión de Empresas Mineras" a jóvenes en su último ciclo. La interacción con Carlos y Víctor es muy interesante, y es gratificante poder compartir nuestra experiencia en el salón de clases.

Este semestre, me dicen que será virtual; yo hubiese preferido que fuera presencial. Sin embargo, la virtualidad nos permite acceder a todos ellos. Me siento muy gratificado de poder contribuir. En casa se quejan y me preguntan qué hago dictando clases, pero ya llevo cinco años en la Universidad Nacional de Ingeniería y aproximadamente ocho en la Universidad Católica. Cuando a uno le gusta lo que hace, siempre encuentra tiempo. Así que, como dice el dicho, "sarna con gusto no pica", y seguiré haciéndolo mientras me lo pidan.

¿Con qué frecuencia usted para viajando por el Perú?

Ing. Roque Benavides: Bueno, esta última semana he estado en Cajamarca el miércoles y en Arequipa el viernes. Debo viajar, probablemente, unas cinco o seis veces al mes a distintas partes, dependiendo de la duración del viaje. En el caso de Cajamarca, fue un ida y vuelta en avión, y lo mismo ocurrió con Arequipa. Sin embargo, cuando vamos a Huancavelica u otras partes del Perú, los viajes son un poco más largos. Así que diría que viajo de cuatro a seis veces al mes.

¿Qué haría usted si fuera mañana elegido como presidente del Perú?

Ing. Roque Benavides: Bueno, en el supuesto negado, porque no soy candidato y no voy a ser candidato, creo que hay grandes males en el Perú. Comenzando por lo negativo, esos grandes males son la corrupción, la informalidad, el centralismo y la inseguridad ciudadana. Seguramente hay otros, pero es fundamental combatir estos problemas con valores, para evitar que haya corruptos, formalizar la economía, integrarnos con todo el Perú y, por supuesto, darnos tranquilidad en nuestros hogares y en nuestra vida.

Desde el punto de vista económico, liberalizaría mucho la economía, tratando de atraer la mayor cantidad de inversión. Ya he mencionado en esta entrevista que la inversión nacional es lo principal, por lo tanto, debemos dar confianza a nuestros compatriotas para que inviertan en su país. Seguramente hay dineros de peruanos en el extranjero, y el Perú debería ofrecer la mayor rentabilidad para esos recursos, generando así puestos de trabajo.

Soy un descentralista profundo y trabajaría mucho con las provincias del Perú. Me concentraría especialmente en Puno, Cusco, Cajamarca y Huancavelica, que tienen muchas necesidades. Creo que también es importante potenciar el sector minero, sin descuidar la industria manufacturera y la industria pesquera. En cuanto al turismo, mejorar la imagen del Perú es fundamental. Cuando quienes hemos tenido la suerte de educarnos en nuestro país asumimos posiciones de responsabilidad, le damos una mejor imagen a nuestra patria.