En EE.UU., los comentarios recientes de la Reserva Federal y la administración de Donald Trump han impulsado ajustes significativos en las expectativas económicas. Mientras tanto, Europa enfrenta desafíos estructurales en medio de un débil crecimiento, y Asia busca estabilizar sus economías con políticas monetarias cautelosas y datos comerciales favorables.

En Estados Unidos, los economistas de Bank of America señalan que las políticas proyectadas por la administración Trump podrían mantener la inflación por encima del 2,5%, mientras la Reserva Federal ajusta sus pronósticos de tasas de interés, proyectando un límite superior del 4% para el rango objetivo. Las expectativas de estímulos fiscales y aranceles más altos, en particular un posible 38% sobre productos chinos, están generando especulación sobre un aumento en la inflación subyacente y un impulso moderado al crecimiento para 2025, estimado en un 2,5%. Por otro lado, NVIDIA se prepara para presentar sus resultados trimestrales, con expectativas de un crecimiento interanual de ingresos del 83,2%, destacando su dominio en centros de datos, que contribuyen al 90% de sus ingresos. Sin embargo, los problemas de sobrecalentamiento de su chip Blackwell y las preocupaciones sobre los márgenes operativos mantienen a los inversores atentos.

Europa muestra señales contradictorias. Los salarios negociados en la eurozona crecieron un 5,42% en el tercer trimestre, el mayor aumento desde la introducción del euro, lo que complica los planes del Banco Central Europeo (BCE) de reducir las tasas de interés a medida que la inflación se desacelera. El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, subrayó que los problemas estructurales, más que las políticas monetarias, están limitando el crecimiento, mientras que Fabio Panetta enfatizó la necesidad de un enfoque más prospectivo en la comunicación del BCE. En Alemania, el índice de precios al productor mostró estabilidad, con un crecimiento mensual del 0,2%, en línea con las expectativas. Sin embargo, el BCE advirtió sobre una burbuja en las acciones de inteligencia artificial y altos niveles de vulnerabilidad en la deuda soberana.

En el Reino Unido, el índice de precios al consumidor de octubre superó las expectativas con un crecimiento anual del 2,3%, aumentando la presión sobre el Banco de Inglaterra para mantener un enfoque cauteloso hacia la relajación de tasas. Andrew Bailey, gobernador del banco central, destacó la persistencia de riesgos inflacionarios, particularmente en los servicios, y la necesidad de evaluar cuidadosamente las presiones salariales y del mercado laboral.

En Asia, el banco central de China mantuvo las tasas preferenciales de préstamos sin cambios en noviembre, mientras evalúa las condiciones económicas. Japón reportó un crecimiento del 3,1% en exportaciones y un incremento del 0,4% en importaciones en octubre, destacando una ligera recuperación tras la caída del comercio en meses previos. En el frente corporativo, las tensiones comerciales y los aranceles de Trump continúan afectando las perspectivas a largo plazo para las economías asiáticas, con China implementando estímulos para contrarrestar los posibles impactos.

Geopolíticamente, la tensión entre Rusia y Ucrania escaló con el cierre de la embajada estadounidense en Kiev y nuevos ataques aéreos. Además, el Kremlin expresó disposición a negociar con Trump sobre Ucrania, marcando una posible inflexión en el conflicto.

En este entorno, los mercados globales se mantienen atentos a los desarrollos macroeconómicos, los resultados corporativos y las políticas monetarias, mientras las tensiones geopolíticas añaden un componente de incertidumbre. La interacción entre estas variables será crucial para definir las tendencias de los próximos meses.