En Navidad no solo pienses en gastar, hablemos de inversión
La Navidad y las fiestas decembrinas son un tiempo para compartir, disfrutar y crear recuerdos que perduren. ¿Y si este año incorporas una nueva tradición? En lugar de solo pensar en gastar, te proponemos que explores la inversión como un regalo valioso, una forma de pensar en tu futuro. Hacer de la inversión una parte de la Navidad es una excelente forma de trabajar hacia la estabilidad y salud financiera que quieres ver en los años por venir.
Incorpora una tradición financiera en tu vida
Ahorrar es importante, pero el siguiente paso para darle más valor a ese esfuerzo es invertir. Imagina destinar una pequeña parte de tu presupuesto navideño a algo que puedas ver crecer año con año. Puede sonar a una pequeña acción, pero a largo plazo es un hábito poderoso que refuerza tu salud financiera.
Antes de comenzar, identifica tu perfil de inversionista: conocer tu tolerancia al riesgo te ayuda a elegir opciones que se adapten a ti. Además, recuerda realizar inversiones a través de instituciones financieras autorizadas y reguladas para evitar fraudes.
Opciones de inversión para estas épocas navideñas
- Inversiones a plazo fijo. Sí prefieres una opción de bajo riesgo y con rendimientos conocidos desde el primer momento, los depósitos a plazo fijo son una excelente alternativa. En este tipo de inversiones, el interés que obtendrás al término del plazo de inversión se define desde que adquieres el instrumento. Así, en este tipo de inversiones, eliges el tiempo que deseas mantener tu dinero invertido y al finalizar recibirás el monto inicial más el interés ganado. Los plazos pueden ir desde algunas semanas o meses hasta varios años y puedes elegir el que mejor se adapte a tus planes y a tu perfil de inversionista. Antes de adquirir una inversión a plazo fijo asegúrate de que no necesitarás ese dinero antes del vencimiento del plazo que elijas.
- Fondos de inversión: invierte en equipo. ¿Te interesa algo un poco más flexible? Los fondos de inversión son ideales para participar en los mercados financieros sin necesidad de tener experiencia previa y puedes empezar con montos bajos, lo cual los convierte en una alternativa flexible y fácil de manejar. En este tipo de instrumentos tu dinero participa junto con el de otros inversionistas y es administrado por especialistas autorizados (gestores) para que inviertan tu dinero por ti con base en tu perfil y tus preferencias (ya sea en activos de deuda, acciones o incluso en fondos asociados a temáticas; por ejemplo, en materia de sostenibilidad). Cada fondo tiene un “prospecto de inversión” que debes revisar antes de tomar la decisión, en él encontrarás toda la información del tipo de activos que contiene el fondo en el que estarás invirtiendo, los riesgos asociados y el plazo que los gestores recomiendan para tu inversión. Recuerda que los rendimientos de la mayoría de los fondos no están garantizados y que este tipo de instrumentos tienden a ser de mediado o largo plazo.
- Fondo de emergencia, invierte en tranquilidad: Un fondo de emergencia no sólo es una inversión, sino una red de seguridad para imprevistos. Destinar una parte de tu presupuesto navideño a este fondo es invertir en tu paz mental. Tener un colchón para cubrir gastos inesperados te permite disfrutar de la temporada sin la preocupación de que un imprevisto desestabilice tus finanzas.
- Regálate crecimiento personal: Invertir en uno mismo también es clave. La Navidad es el momento perfecto para hacerte un auto regalo que impulse tu desarrollo. ¿Tienes un curso en mente, un libro o incluso una certificación que te pueda ayudar a crecer personal y/o profesionalmente? Haz de esta inversión una parte de tu presupuesto, ya que el conocimiento y el crecimiento personal son herramientas que te brindarán beneficios en tu vida y en tu carrera.
Ojo, evita las tentaciones navideñas y enfócate en tus objetivos de inversión
Las emociones de la temporada nos llevan muchas veces a gastar más de los previsto. Uno de los sesgos comunes en esta época es el impulso de celebración, que nos anima a gastar sin pensar en el futuro. No dejes que las compras impulsivas interfieran con tus objetivos financieros. Mantén el enfoque en tus prioridades y encuentra un balance entre disfrutar y construir estabilidad.
No todo tu presupuesto tiene que ir a los regalos. Haz una lista de a quiénes les darás algún obsequio y define un monto para cada uno. Al mismo tiempo, establece un apartado para tus inversiones, aunque sea pequeño. Antes de hacer alguna compra, pregúntate ¿realmente lo necesitas o hay un mejor uso para ese dinero?
Esta Navidad, regálate un futuro más estable
¿Por qué no hacer que la inversión sea parte de tu tradición navideña? Así como cada año disfrutamos de las fiestas, regálate también la oportunidad de ver cómo crecen tus inversiones y tu salud financiera. Recuerda, invertir no es solo para quienes tienen grandes cantidades de dinero; comienza con lo que tengas, lo importante es el hábito y la constancia.
¡Felices fiestas y felices inversiones!
** Este contenido es con fines educativos y no representa una recomendación de inversión.