La Responsabilidad Familiar Corporativa proporciona Apoyo profesional, servicios y beneficios familiares
En los últimos años he tenido la oportunidad de conocer a cientos de directivos y empresarios que pasan por las aulas de Barna Management School. Uno de los diagnósticos que realizamos del perfil directivo de los participantes arroja de manera consistente un talón de Aquiles común en las distintas promociones de directivos: niveles bajos de competencia para gestionar el stress, el tiempo y para conciliar las dimensiones profesional, personal y familiar. proporciona Apoyo profesional, servicios y beneficios familiares Hasta hace poco tiempo, el tema de conciliación trabajo, familia y vida personal no se encontraba en la agenda de las empresas dominicanas.
Hoy, los responsables de gestión humana ya muestran su preocupación al constatar cómo el talento, y sobre todo el más joven, está empezando a demandar que la empresa propicie las condiciones adecuadas que permitan al empleado no tener que ser un héroe para integrar las tres dimensiones vitales de manera equilibrada; pudiendo dedicar tiempo a su vida personal, familiar y profesional.
En el ámbito de la responsabilidad de la empresa con los denominados “stakeholders”, no existe duda del compromiso con quien aporta el capital, con los clientes y proveedores, e incluso con la sociedad y el medioambiente; sin embargo, se puede obviar la trascendencia que tiene, incluso para la sostenibilidad de la empresa, la responsabilidad social interna con los empleados.
Y una realidad incuestionable es que esas personas pertenecen a núcleos sociales, denominados familias, de las que se derivan, a su vez, compromisos familiares. La Responsabilidad Familiar Corporativa de una empresa apoya la integración del trabajo, la familia y la vida personal de los colaboradores y facilita la flexibilidad, tanto en el tiempo como en el espacio. Proporciona apoyo profesional, servicios y beneficios familiares que van más allá de una retribución económica. La experiencia de numerosas compañías en diferentes países demuestra que tiene un impacto positivo tanto en las personas como en la empresa y la sociedad.
Las personas, al facilitarles organizar su tiempo de trabajo de modo que no interfiera o dificulte las responsabilidades con la propia familia, tienden a disminuir el tiempo de desplazamientos y, por lo tanto, a favorecer el rendimiento. La empresa se beneficia al facilitar horarios más amplios de atención al público, menores gastos por ausentismo laboral y mayor implicación de las personas en su trabajo. Son esencialmente necesarias y positivas en industrias o sectores que experimentan cambios de producto o de servicios constantes y rápidos, donde el valor añadido de los empleados es mayor. La sociedad consigue una reducción de los costos en los servicios de salud, ya que se dedica tiempo al ejercicio físico y se facilita la disminución del stress y otras enfermedades relacionadas; y una disminución de la contaminación ambiental debido al menor número de desplazamientos de los trabajadores. Tiene un impacto positivo también en el nivel educativo del país porque “Estudios recientes arrojan que la falta de integración entre la vida profesional, familiar y personal impacta negativamente en los resultados individuales y de la organización” los padres pueden involucrarse más en la educación de los hijos, con el consiguiente rendimiento escolar y la disminución de adicciones y de criminalidad.
Estudios recientes arrojan que la falta de integración entre la vida profesional, familiar y personal impacta negativamente en los resultados individuales y de la organización.
En las empresas con entornos desfavorables a la conciliación trabajo-familia, existe una menor motivación, compromiso y productividad de las personas (19% menos según estudios del IESE Business School, Escuela aliada de Barna). Por tanto, la Responsabilidad Familiar Corporativa no parece que vaya a ser una moda pasajera, sino una nueva tendencia que marcará diferencias entre compañías en República Dominicana.